Jarry deja escapar la victoria en Hamburgo
El chileno dominó gran parte del encuentro, pero no pudo mantener la concentración ante el georgiano Nikoloz Basilashvili y terminó cayendo en tres sets.
Hoy era un día especial para Nicolás Jarry (69°). Por segunda vez en su carrera enfrentaba una semifinal de un ATP 500. Esta vez lo hacía en Hamburgo y ante un rival abordable, el georgiano Nikoloz Basilashvili (81°). Sin embargo, el chileno dejó escapar está gran oportunidad y terminó inclinándose por 7-5, 0-6 y 6-1.
La tónica del partido estuvo marcada por puntos rápidos. Ambos jugadores no se complicaron mucho para ganar sus servicios en los primeros juegos. Sin embargo, Nico estuvo más fino en la devolución y aprovechó la primera chance que tuvo para quebrar en el quinto juego.
Cuando Jarry se encaminaba para ganar el primer set, fuertes ráfagas de viento y algo de lluvia interrumpieron el encuentro y obligaron a suspenderlo por más de dos horas.
La incógnita al regreso era saber cómo iba a responder el número uno nacional tras la prolongada interrupción. El Príncipe salió con todo y ganó su servicio en cero. Luego, incluso, tuvo tres puntos de set con el saque del georgiano, los que no pudo aprovechar. Y eso lo pagó demasiado caro. En el game siguiente cometió dos doble faltas consecutivas y terminó cediendo su servicio, para darle vida a un rival que momentos antes estaba abatido.
La debacle vendría en el duodécimo juego. El nieto de Jaime Fillol cometió demasiados errores no forzados y Basilashvili arriesgó y terminó quedándose con el set, por 7-5, en 46 minutos.
Pero Jarry no estaba dispuesto a entregar el partido y de arranque le quebró al europeo, quien empezó a perder la paciencia y a llenarse de equivocaciones. Esto le permitió a la mejor raqueta nacional sumar dos nuevas rupturas y encaminarse hacia el parcial definitivo. Además, subió su porcentaje de tiros ganadores y bajó el de errores no forzados. Una combinación perfecta, que desencadenó en un inapelable 6-0, en apenas 23 minutos.
El set final encontró a Jarry con la ventaja de estar mucho más descansado en relación a su rival, proveniente de las clasificaciones y que llevaba seis partidos en el cuerpo versus tres del chileno. Nico además tuvo la fortuna de avanzar a cuartos de final sin jugar, debido al retiro del francés Richard Gasquet, su rival en octavos.
A pesar de esa aparente adversidad, el georgiano salió con otra actitud, que complicó al pupilo de Martín Rodríguez en el inicio. Tanto que logró quebrarle dos veces y poner todo cuesta arriba. Jarry no pudo salir del bajón y dejó ir la victoria, principalmente por sus errores más que por los aciertos del rival. El 6-1 del último parcial fue el reflejo caro de que la irregularidad todavía es un factor que el chileno debe seguir trabajando.
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