Nicolás Jarry luchó, corrió, pegó y logró el mejor triunfo de su carrera. El chileno (48°) venció a Marín Cilic, sexto del mundo, en el Masters 1000 de Shanghái, en un partido donde afloró lo mejor de su tenis cuando más complicado estaba.
Jarry se impuso por 2-6, 7-6 (6) y 7-5, en un duelo en el que comenzó muy mal. Pero después, en este choque de torres, el número uno de Chile equilibró el juego y tuvo la frialdad para sacarse dos puntos de partido al final de la segunda manga.
El tercer set también se le complicó por un quiebre del croata, pero la primera raqueta nacional nunca se desconcentró y siguió peleando. Cuando Cilic servía para cerrar el partido, Jarry desplegó golpes brillante de fondo, logró el quiebre y el impulso necesario para dar una de las mayores sorpresas del día en el Masters 1000 oriental, el octavo de la temporada ATP.
El Príncipe ahora enfrentará al ganador del encuentro entre Andreas Seppi y Kyle Edmund.