Desde que se dedicó al tenis profesional hace algunos años, uno de los mayores de Nicolás Jarry (746°) fue disputar el Chile Open. En 2014, cuando daba sus primeros pasos, solo recibió una invitación para el cuadro de dobles. Mientras que para la edición del año pasado, a la que por ranking sí accedía, una suspensión por dopaje no solo le impidió jugar el torneo que organiza su familia, sino que tampoco le permitió pisar las instalaciones bajo ninguna circunstancia.

Por eso, el wild card para este año se convirtió en el fin de una etapa dolorosa y el inicio de un camino en el que Nico poco a poco empieza a recuperarse. Con sus avances a segunda ronda en el Challenger de Concepción y en el ATP 250 de Córdoba, consiguió los puntos necesarios para volver al ranking y ante el estadounidense Frances Tiafoe (64°) tenía la oportunidad de seguir escalando. Como único antecedente entre ambos, figuraba la victoria del chileno en tres sets en el cemento de Indian Wells 2019. Dos años después, las condiciones eran distintas, pero la batalla fue tan pareja como aquella vez y solo se definió por detalles a favor del norteamericano, quien se impuso por 7-6 (7), 6-7 (7) y 7-6 (7), en dos horas y 48 minutos.

El comienzo del ex número 38 del mundo fue bueno, sirviendo bien, mejorando su juego de fondo y atacando la red en momentos complicados ante un rival que tampoco se complicó con su saque. Puntos cortos y pelotas muy rápidas, producto de los casi mil metros de altitud que tiene San Carlos de Apoquindo, terminaron con un primer set muy cerrado y definiéndose en el tie break.

El desempate fue una mezcla de aciertos y malas decisiones. El tenista nacional logró salvar dos puntos de set y llegó a tener uno a su favor, pero cuando parecía que todo se tornaba auspicioso, dos erorres en la subida a la red le costaron el primer parcial (9-7).

Pese al duro golpe de dejar escapar la manga por errores propios, Jarry mantuvo una actitud positiva y su saque continuó muy afilado. Su adversario, en tanto, tampoco aflojó, por lo que el escenario fue bastante similar al del capítulo anterior. El ocasional pupilo de Cristóbal Saavedra salvó un match point en el 5-6 y forzó un nuevo tie break. Esta vez, cuando parecía todo perdido, Nico salvó otros tres puntos de partido, jugándolos con mucha decisión, lo que le permitió quedarse con la segunda manga (9-7) y forzar a un episodio final.

Un epílogo de miedo tuvo el partido. El jugador chileno aprovechó el envión anímico de haber escapado de una eliminación segura, mientras que su rival perdió la paciencia por momentos y se enfrascó en discusiones con el árbitro ecuatoriano Jimmy Pinoargote, quien también tuvo un severo intercambio con el tenista local. A pesar de eso, nada estaba definido.

En el séptimo juego, llegó el primer quiebre del partido, después de que Jarry fallara una derecha. Nuevamente el partido se ponía cuesta arriba, pero el susto duró un par de minutos, ya que al siguiente game el santiaguino devolvió la ruptura con bastante determinación. De ahí, golpe a golpe hasta llegar un tercer tie break.

En el desempate, nuevamente los detalles definieron todo. El expupilo de Dante Bottini llegó a estar 5-3, pero errores no forzados y aciertos de Tiafoe cambiaron la historia del partido y terminaron sentenciando una victoria ajustadísima para el norteamericano, quien debió batallar ante un Jarry que poco a poco está acercándose a su mejor versión y que dejó puntos altos, como los 29 aces que conectó.

F. Tiafoe7-6 (7), 6-7 (7) y 7-6 (7)N. Jarry
13Aces29
4Dobles faltas9
59%Primer servicio57%
80%Puntos con primer servicio77%
70%Puntos con segundo servicio55%
32%Puntos con la devolución24%
1/3Quiebres convertidos1/1
127Puntos ganados115
Duración: 2h48′