El partido de hoy ante el italiano Lorenzo Sonego (113º), por la primera ronda del ATP 250 de Buenos Aires, aparecía como una instancia ideal para que Nicolás Jarry (47º) comenzara a sumar puntos y confianza en el circuito, luego de un inicio de año complicado, donde solamente había logrado pasar la primera ronda en Doha. Sin embargo, no aprovechó la ocasión y terminó cayendo por 6-7 (4), 6-4 y 6-3, en un decepcionante partido.

El europeo no tenía ningún golpe sobresaliente, pero sí tuvo la regularidad necesaria para complicar al chileno, quien durante el primer set alternó muchos aciertos con errores. Incluso, pudo cerrar antes el parcial, pero no pudo concretar los tres puntos de quiebre que tuvo en el décimo juego, forzando todo al tie break. Ahí, el pupilo de Martín Rodríguez tuvo tranquilidad para resolverlo a su favor.

A pesar de estar en ventaja, la segunda manga estuvo llena dudas. En el cuarto game, Sonego logró quebrarle a Jarry. No obstante, en el siguiente el chileno recuperó. Pero algo no andaba bien, ya que solo se complicó y terminó entregándole su saque y el set al peninsular. Descargó su rabia contra la raqueta, algo muy poco común en él.

En el parcial definitivo, el chileno cayó en el letargo y le entregó el partido al rival. Innumerables errores no forzados complicaron en demasía el desempeño del Príncipe, quien intentó mantener su saque, pero lo perdió en el sexto juego. De ahí, todo se fue por el despeñadero y Jarry sufrió una derrota que no estaba en sus planes.

El próximo desafío de Nico es el ATP 500 de Río de Janeiro, donde defiende 180 unidades, por las semifinales que alcanzó el año pasado. Sin embargo, el nivel de las últimas semanas preocupa de cara a ese reto.