La buena imagen que dejó Nicolás Jarry (86º) en su debut en Indian Wells ante Francis Tiafoe (35º) invitaba a la ilusión en el encuentro de segunda ronda frente al británico Kyle Edmund (23º). Sin embargo, nada de eso se repitió y el tenista nacional terminó diciendo adiós de forma humillante, pues cayó por 6-2 y 6-0, en apenas 52 minutos.

El encuentro comenzó con el europeo buscando las líneas y el revés del chileno, una fórmula que le dio resultado rápidamente, ya que en el tercer juego logró quebrarle el servicio. Nico intentó luchar, pero su rival no le dio mayores opciones. Un nuevo quiebre en el séptimo game sentenció la suerte del primer capítulo del partido.

Tres winners y 14 errores no forzados reflejaron el mal cometido del chileno en el set inicial, quien se vio superado en todos los aspectos por su adversario.

En la segunda manga, las cosas empeoraron. Y si bien el número dos nacional intentó variar su juego con mayores subidas a la red, su juego de fondo no mejoró y Edmund aprovechó la oportunidad y quebró consecutivamente el saque del pupilo de Martín Rodríguez en tres ocasiones. Además, cometió 14 errores no forzados cinco tiros ganadores más, que en nada ayudaron a mejorar el panorama.

La derrota, una de las peores de su carrera a nivel ATP, siembra la interrogante sobre la real condición tenística de Jarry, pensando en el Masters 1.000 de Miami.