Nicolás Jarry (64°) volvió a la arcilla después de la temporada de pasto. Lo hizo en el ATP 250 de Bastad, Suecia, donde debutó ante el suizo Henri Laaksonen (93°), a quien venció por 7-6 (1) y 7-5, en un partido no muy lucido.

Nico debió sobreponerse a un quiebre en el tercer juego del primer set, para luego equiparar las cosas en el octavo, ante un inestable adversario. Así, todo se definió en el tie break, donde el chileno se mostró mucho más sólido, ya que sacó una rápida ventaja que le permitió controlar a su antojo el desempate.

Con el primer parcial en el bolsillo, el número dos del país elevó de un 55% a un 70% sus primeros servicios, mientras que su rival los bajó de un 50% a un 35%, lo que marcó una clara diferencia. Eso sí, Jarry tuvo problemas con su segundo saque, con el que consiguió un 45% de los puntos (29% en la segunda manga). De hecho, estuvo en dos oportunidades con un quiebre arriba. No obstante, el suizo emparejó. A pesar de eso, el nacional logró sobreponerse y ganar el partido en el duodécimo game.

El próximo rival de Nico será el invitado sueco Mikael Ymer (124°), de 20 años, quien ayer dio cuenta del español Alejandro Davidovich Fokina (128°), también invitado, por 4-6, 7-5 y 6-0.

Si el pupilo de Martín Rodríguez vence al crédito local, podría enfrentarse en cuartos de final con Christian Garin (37°), quien quedó libre en la ronda inicial por ser el primer cabeza de serie, y se medirá mañana con el francés Jèrèmy Chardy (80°), vencedor del duelo ante el español Pablo Carreño (53°), por 6-4, 4-6 y 7-5.