Una de las grandes preocupaciones que había en torno a la llegada de Javier Altamirano a la U, era en qué estado físico se presentaría el jugador.
El formado en Huachipato no tuvo una temporada regular el año pasado en Estudiantes de La Plata, tras sufrir una trombosis en el seno longitudinal del cerebro, en marzo pasado, y luego un infortunado accidente de tránsito retrasó su reincorporación.
Sin embargo, el volante aclaró que está listo para incorporarse a los trabajos que están realizando sus compañeros en el Centro Deportivo Azul. “Estoy bien físicamente, gracias a Dios. Todo bien. Estaba en la pretemporada allá en Argentina”, aseguró en su llegada al país.
Luego le mandó un mensaje directo al hincha de los estudiantiles y pidió “que tengan paciencia que voy a rendir al máximo”. Algo que ya consiguió de la mano de Gustavo Álvarez, cuando ambos fueron pilares fundamentales para que los acereros fueran campeones el 2023.
Por lo mismo, no extrañó que Altamirano reconociera que el adiestrador argentino lo contactó para convencerlo de que cruzara la cordillera y se pusiera la tricota laica durante este 2025. “Me llamó el entrenador, Gustavo, mucha gente la verdad”, reveló el deportista.
Además, Javier dijo que “estoy muy feliz de estar acá y volver a encontrarme con algunos compañeros que tuve” y se puso objetivos para los meses que vienen: “es un lindo desafío estar en la U y quiero jugar, competir y crecer como jugador”.
El mediocampista sumó 645 minutos en 14 encuentros con los Pincharratas, tras los dos grandes imprevistos que le impidieron brillar, pero mientras estuvo con los siderúrgicos -y con Álvarez en la banca- no se perdió ningún partido y completó 18 compromisos y en todos fue titular.
De hecho, su buena actuación en el cuadro de la región del Bío Bío hizo que lo llamaran a la Selección Chilena. Lo que provocó una polémica entre la Roja y el estratega transandino, pues el volante regresó al sur con una úlcera en el pie, lo que lo alejó por algunos días de las canchas, y ambas entidades se culpaban entre sí de la dolencia.