El 17 de marzo pasado es una fecha que el fútbol no olvidará. Estudiantes de La Plata igualaba sin goles con Boca Juniors en su estadio, cuando Javier Altamirano comenzó a convulsionar en el gramado del Jorge Luis Hirschi.

Trasladado de urgencia a un hospital cercano, muy pronto se conoce que el diagnóstico del futbolista chileno no es alentador. “Trombosis del seno longitudinal superior”, aseguran los médicos. O sea, un coágulo de sangre afectó su cerebro.

“Habitualmente las trombosis ocurren cuando la sangre no circula. El seno es un lugar por donde pasa la sangre venosa, en la parte superior del cráneo. Por algún motivo la sangre no ha circulado y ahí se ha formado ese trombo”, detalla el especialista Marcelo Busquets.

Por lo mismo, las horas siguientes eran claves para la salud del volante. Fue estabilizado y trasladado a un centro médico especializado en este tipo de enfermedades vasculares y tras 10 días de angustia, Altamirano recibe una buena noticia: podrá seguir recuperándose en la casa que tiene al otro lado de la cordillera.

“En el día de hoy el futbolista recibió el alta sanatorial, retirándose a su domicilio particular para continuar con un reposo relativo”, comunica el cuadro pincharrata. Y de inmediato, la red social se llenó de saludos para el formado en Huachipato. Tal como ocurrió este martes, tras el mensaje que le mandó la selección chilena desde Francia.

Es que Altamirano formaba parte de la citación original que Ricardo Gareca para los duelos ante Albania y el subcampeón del mundo, pero su ataque le impidió volver a vestir la camiseta de la Roja. por lo mismo, sus compañeros saltaron a la cancha de Marsella con un lienzo que decía: “Te esperamos Javi”.

Según información llegada desde La Plata, el deportista se encuentra junto a su señora embarazada y su madre. La misma que entregó un conmovedor testimonio apenas llegó al país vecino. “Duele verlo así, está sedado, pero me reconoció”, sostuvo doña Diana Altamirano en el portal informativo Todo Noticias.

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