Javier Castrilli, el exjuez argentino, asumió como nuevo jefe de la comisión de árbitros del fútbol chileno. Tal como lo adelantó ayer El Deportivo, el transandino ocupará la vacante que ayer dejó Jorge Osorio, quien alcanzó a desempeñarse por un año en su cargo.
Castrilli, en una reunión vía zoom, entregó detalles de cómo funcionará desde hoy la comisión de árbitros del fútbol nacional. Busca darle un giro a la actividad luego de los constantes reclamos de los diferentes clubes del torneo local. Trabajará de la mano del exjuez chileno, Osvaldo Talamilla.
“Me motivó el siempre estar conectado con el arbitraje. Cambiar la realidad que nos rodea en el arbitraje. Entregaré mi palabra en beneficio del fútbol chileno (..) El arbitraje chileno debe seguir siendo ejemplo, como lo fue y como lo sigue siendo”, dijo.
Castrilli no quiso ahondar en el bajo nivel de los jueces del fútbol chileno. “Sería una irrespetuosidad hacer un balance del arbitraje chileno. Necesito que entiendan este cargo. Sí puedo decir, a mi humilde criterio, que Roberto Tobar es por lejos el mejor de América. Y está dentro de los tres o cuatro mejores del mundo. Tobar, aunque no haga nada, ya está marcando diferencias. El fenómeno Tobar hay que tomarlo como ejemplo, ese es el norte”, comentó.
Sí reconoció las tareas que deberá cumplir: “Cuando uno asume un cargo, uno tiene que saber hasta dónde llegan mis poderes. Dentro de ese conjunto, bastante numeroso, es generar cursos, promover al arbitraje. Pero el universo arbitral que está compuesto por diferentes ramas. (...) No soy quién para evalular la tarea de Jorge Osorio. Van todos mis respetos hacia él”.
Sobre el aporte que espera transmitir en Chile, el transandino enfatizó que “Siempre fui una persona que trató de crecer. Aprender conocimientos de cualquier disciplina que me pudiera mejorar para llevarlos al arbitraje. Considero que el vínculo del arbitraje me ha hecho recorrer este camino despuésde haberlo ejercido. Vengo a dar el corazón. No todo está perdido. El arbitraje necesita a gente que pueda nutrir a gente joven”, agregó.
En relación a su estilo, que ya como árbitro era reconocido por ser muy riguroso, la nueva cabeza del fútbol chileno agregó que “el apego a las normas, a la legislación, a la normativa vigente, es el apego al resto. Al sentir que el otro existe, a considerar que tenemos derechos y obligaciones. (...) No podemos permitir que el fútbol siga transmitiendo la impunidad. Queremos que el fútbol tenga la transparencia. Es un deporte magnífico, es la mejor disciplina. Hay que disminuir la posibilidad de cualquier error”. “El diálogo entre el árbitro y los jugadores es fluido y permanente. No solo deber ser hablado, puede ser por gestos”.
“No tenemos que asustarnos de que los jugadores hablen. La forma y el tono importan mucho. (...) Necesitamos que se nos entienda. Que la gente y ustedes entiendan qué se está cobrando”.
El VAR fue otro de los temas que abordó. Castrilli tuvo su particular análisis: “El VAR está rodeado por un contexto histórico. Todas las variables intervienen. Intervienen en un sistema. El VAR vino a aportar credibilidad y certidumbre en un medio ultra profesional. Chile es uno de los pocos países en América que ya está utilizando el VAR. Ustedes no tienen idea, quizás, de la importancia que eso tiene. Todos los dolores de cabeza del VAR, nos estamos ahorrando tiempo para mejorarlo. En otros países, como Argentina, todavía no está. Cuando ellos lo implementen, van a pasar todo esto. Sepamos valorar lo que tenemos. Después hay que ver si está bien o mal”.
Para cerrar, el reemplazante de Osorio tuvo palabras para su rol como comunicador que ejerció durante los últimos años. No cree que sus críticas a la Conmebol por los errores de los jueces le terminan pasando la cuenta a Chile.
“En oportunidades y varias, han tenido ocasión de hacerme entrevistas. Durante 10 años he utilizado distintos tipos de cargos, en medios y prensa. Siempre he realizado la crítica objetiva porque todos los que trabajan en la comunicación trabajan con la verdad. Necesitamos decir la verdad, transparentar. Necesitamos decirle a la gente que somos creíbles. De la misma manera que me sometí como árbitro a la crítica, la crítica constructiva, con elementos que fundan la opinión, no de la simple opinología. A partir de este momento, ocupo un cargo. Acá, desde este momento, todo lo que yo haga o diga ahora debe tener la mesura para el beneficio del fútbol chileno, no solo del arbitraje chileno”.