Jefa de Estadio Seguro saca la voz y se refiere al futuro del partido de la U en el Nacional

Se viven momentos claves en Universidad de Chile. Los azules recibieron una mala noticia que los complica de cara al arranque de la temporada, pues su localía en el Estadio Nacional corre riesgo.

El retorno al coloso de Ñuñoa está siendo tramitado desde noviembre del año pasado, sin embargo, la serie de incidentes ocurridos en la Supercopa entre Colo Colo y Huachipato complican las aspiraciones del conjunto azul.

A pesar de que quedaban cerca de tres días, el duelo quedó en duda luego de que Carabineros presentara una serie de modificaciones a la propuesta realizada, que anteriormente había sido autorizada por las diferentes autoridades involucradas. Por lo mismo, luego de un documento que debe preparar Estadio Seguro, la delegación presidencial deberá tomar la decisión con los dos informes en su poder.

En ese sentido, Pamela Venegas, la jefa de Estadio Seguro, se refirió al próximo encuentro entre el cuadro universitario y Cobresal: “Fue una reunión donde recibimos la opinión técnica de Carabineros, a través de un informe, y nosotros ahora vamos a redactar nuestras recomendaciones para la Delegación Presidencial Metropolitana, que es quien toma las decisiones”, señaló. “Vamos a redactar nuestro informe y nuestras recomendaciones para la Delegación”, insistió, ante los cuestionamiento de la prensa presente en el lugar.

Pese a que quedaban cerca de tres días, la duda volvió a apoderarse de la situación. Carabineros presentó una serie de modificaciones a la propuesta anteriormente autorizada. En primera instancia, se definió el plan de seguridad para llevar adelante el encuentro. De hecho, este martes, a las 10.30 horas, se realizó una reunión donde participaron el IND, la Delegación Presidencial, Metro de Santiago, Estadio Seguro, personeros de la Municipalidad de Ñuñoa, Carabineros y Azul Azul. En dicha instancia se decidió reducir el aforo a 32 mil espectadores, dejando los 45 mil que permite el recinto deportivo y que eran pedidos por el club laico, además de requerir 400 guardias privados, en lo que fueron algunos de los puntos acordados.

La U, en tanto, mostró preocupación por el resguardo del Memorial de los Detenidos Desaparecidos que se vio afectado por los hechos de violencia que se produjeron en la Supercopa. Los daños del estadio, incluso, suman más de $100 millones. Por ende, se acordó liberar esa zona del público, permitiendo acceso solo a los codos aledaños.

No obstante, durante las últimas horas se agudizaron las peticiones. Este miércoles, a pesar de tener el plan de seguridad aprobado, las autoridades solicitaron cerrar la galería norte, entre otros puntos. Esto se debe, principalmente, luego de que acusaran no contar con la dotación necesaria para cubrir el evento.

Esto, a su vez, repercute en Azul Azul, quienes no escondieron su sorpresa, ya que cerca de las 32 mil entradas puestas a la venta se encuentran prácticamente agotadas. Por tanto, cerrar la galería norte completa, donde caben cerca de 15 mil asistentes, significaría una notable reducción del aforo.

Luego de un nuevo encuentro, que finalizó a las pasadas 18.00 horas de este jueves, se comprometió un informe de Estadio Seguro, que está en proceso de redacción y que se suma al que fue entregado por Carabineros.