La teleserie por Jeisson Vargas parece estar llegando a su fin. Al desenlace por el que pujó la UC para evitar que uno de los suyos cometiera traición y se pusiera la camiseta azul de la U.

Ayer los cruzados dieron un paso importante, aunque aún no definitivo: el atacante adelantó uno de los trámites habituales en los traspasos y llegó hasta la clínica que usa el cuadro cruzado, muy cerca de su complejo deportivo, para hacerse los exámenes médicos de rigor. No tuvo problemas.

El club franjeado, que hizo uso de una cláusula que se reservó junto al 40% del pase del jugador, que impedía que este fichara por otro equipo chileno salvo el pago de una fuerte indemnización (10 millones de dólares), está a un paso de hacerse con sus servicios.

Ahora restan los trámites burocráticos para destrabar su salida de la Major League Soccer y específicamente del Montreal Impact, elenco dueño de su pase (tiene contrato hasta fin de año)y en el que apenas jugó 1.051 minutos y anotó cuatro goles en 2018.

Se unirá a Juan Cornejo, Valber Huerta, Edson Puch y César Pinares, las otras incorporaciones del conjunto de la precordillera.

Jeisson (21) será otra vez, por tercera vez, jugador de la UC, pese a que regresó al país con todo acordado con la U.