Conocido es el poco reconocimiento de los derechos de la mujer en algunos países árabes y, este sábado, un acto de eso quedó en evidencia en la final del Mundial de Clubes. Un jeque de Catar, quien ejerce el cargo de presidente del Comité Olímpico de su país, ignoró a las árbitras del partido donde el Bayern Múnich venció por la cuenta mínima al Tigres, y solo saludó a hombres en la ceremonia de premiación. Su gesto da la vuelta al mundo.
Tras el encuentro, se entregaron medallas y otros reconocimientos, entre ellos uno al cuerpo arbitral del partido, del que fueron parte dos brasileñas: Edina Alves Batista y Neuza Back. A diferencia del resto de sus colegas, no fueron saludadas ni felicitadas por Joaan bin Hamad Al Thani, miembro de la familia real de Catar.
El personaje de la polémica no solo lidera el Comité Olímpico catarí, sino también es el hermano del gobernante, el jeque Tamim bin Hamad Al Thani. El gesto se ha llenado de crítica en todo el mundo, a menos de dos años de disputarse el Mundial en el país árabe.