Jornada dispar para los dos mejores golfistas en la historia del país. Mientras que Joaquín Niemann comenzó su periplo por Arabia Saudita en una nueva fecha del LIV Golf, Mito Pereira tuvo una jornada para el olvido en la segunda ronda del ZOZO Championship clavando una tarjeta diaria de +7. Por suerte para el de Pirque, el evento que se disputa en Japón no tiene corte.
Para Niemann en cambio las sensaciones son más que positivas. Tras un paso sin grandes actuaciones en Bangkok, el chileno volvió a ser protagonista en el LIV, ahora en Jeddah. Tras la primera jornada del evento se posiciona en la posición T16 con una tarjeta de dos bajo par y a tan solo un golpe del top ten.
La punta en cambio aún es lejana para el olímpico nacional, ya que Brooks Koepka logró una ronda de ocho bajo par, sacando una gran ventaja frente a sus perseguidores. Niemann por su parte consiguió cinco birdies, un bogey y un doble bogey. Este último en el hoyo uno del campo.
De esta forma el chileno tendrá dos jornadas para acortar distancias y meterse de lleno en la pelea por la fecha del LIV que se disputa en Arabia Saudita. Tras su paso por Medio Oriente solo tendrá una fecha más del calendario la cual se llevará a cabo en Miami.
Mito se desploma en Japón
Para Mito Pereira la segunda ronda del ZOZO Championship quedará marcada como esas jornadas en donde nada sale bien. El chileno llegó tres bajo par a este viernes y mañana saldrá al campo con un acumulado de +4. Números que lo hicieron caer más de 60 puestos en la tabla general.
Y es que desde que arrancó en el hoyo 10 todo fue derechamente mal. Bogeys en el 10 y el 15, para luego pasar a dos dobles bogeys consecutivos. Un tramo de nueve banderas para el olvido, en donde todas las aspiraciones de pelear por los puestos altos se desplomaban.
Lo peor es que en la otra mitad del recorrido las cosas tampoco cambiaron del todo. Sumó castigos en el uno y el cuatro, logrando solo camuflar un poco el panorama con un birdie en la bandera seis. De esta forma el oriundo de Pirque cae 62 puestos y se queda en la parte baja de un torneo que tiene la particularidad de no contar con un corte de cara al fin de semana.