Joaquín Niemann firmó una irregular ronda en su despedida del Masters de Augusta. El golfista chileno se despidió del certamen con una tarjeta del día de +2, que dejó en +6 su acumulada a lo largo del certamen. Sin poder elevar su rendimiento respecto al día sábado, finalizó en el puesto 32, quedando, momentáneamente, a 15 golpes del líder y principal candidato para quedarse con el trofeo, el estadounidense Scottie Scheffler.

Joaco no llegó bien parado a la última jornada del major. Su desempeño del sábado complicó demasiado sus aspiraciones de mantenerse al acecho de la cima para seguir con chances de título. Ese día, concluyó con un pobre score de +5, en una pasada en la que se le vio muy impreciso y lejos del nivel que mostró tanto el jueves como el viernes, el cual le permitió superar el corte para seguir en carrera y que incluso lo ubicó en el top ten de la competencia.

El talagantino, quien hizo el recorrido acompañado por el sudafricano Christiaan Bezuidenhout, salió a buscar su última revancha en un campo que le causó varios problemas en la tercera ronda. Comenzar con el pie derecho era fundamental para su objetivo de trepar la mayoría de los puestos posibles. Sin embargo, Niemann sufrió en el arranque. Un bogey en el primer hoyo puso de inmediato las cosas cuesta arriba para el nacional, obligándolo a exigirse nuevamente más de la cuenta.

El flamante campeón del reciente Genesis Invitational necesitaba revindicarse lo antes posible, para, al menos, mantenerse en par y cuidar su marca. Y lo logró. Mejoró su trabajo con el putt en la segunda bandera y consiguió un birdie para volver a meterse en el juego. La tarea, ahora, era recortarle otro golpe a la cancha y aprovechar el golpe anímico para no cometer más errores.

Joaco no pudo aprovechar el tramo entre el hoyo 3 y el 9 para mejorar su score. Lejos de un rendimiento sólido y sin la presión de luchar por la corona, el chileno salió a enfrentar sus agujeros finales en uno de los torneos más importantes de la disciplina. Su ilusión, lamentablemente, se apagó completamente los bogeys que registró en las banderas 13 y 18, repitiéndose así la tónica de los cierres tristes.

Más allá de cómo terminó su aventura en el Masters, Niemann tiene motivos para alegrarse. El primero, la gran experiencia de compartir grupo con Tiger Woods el jueves, mientras que el segundo es que superó el puesto 40 que obtuvo en la pasada edición del certamen. Poco a poco, Joaco se afianza cada vez más en el principal circuito de golf del mundo. La posibilidad de lucirse en un major no está tan lejana, pues el PGA Championship lo espera entre el 19 y 22 de mayo.