Joaquín Niemann va camino a convertirse en uno de los mejores deportistas chilenos de toda la historia. Con apenas 22 años, el golfista es una de las grandes figuras mundiales de esta disciplina y, pese a su juventud, su madurez ya es la de un jugador avezado. Lo demostró hoy en el Sentry Tournament of Champions, en Hawai, donde salió a jugarse toda su opción para quedarse con el segundo título PGA de su carrera.
Comenzó el día a cinco golpes de los punteros, Harris English y Ryan Palmer. Sin embargo, eso no le importó y mostró un altísimo nivel tanto en los tiros de salida como en el putt, a pesar del fuerte viento reinante. Los primeros nueve hoyos fueron la demostración clara de la categoría del talagantino. Birdies en las banderas 2, 3, 5, 6, 8 y 9 en esa primera mitad. Esta impresionante racha coincidió con el bajón de los punteros, lo que le permitió llegar a la segunda parte disputando palmo a palmo el primer lugar.
Pero para conseguir la corona, el pupilo de Eduardo Miquel necesitaba mantener ese desempeño. Y así lo hizo. Le recortó tiros a la cancha en los hoyos 11, 14 y 16, lo que le permitió alcanzar la ventaja suficiente para escaparse en el liderato en solitario, pero con el asedio de English y Justin Thomas, quienes tuvieron sus salidas a la cancha después del chileno. Precisamente este factor hizo que las últimas estaciones fueran de infarto. Ambos escoltas fallaron en el putt en momentos decisivos.
El temido hoyo 17, donde Joaco ya había tenido bogeys en las rondas anteriores, aparecía como uno de los grandes obstáculos dentro de la competencia. Sin embargo, logró sortearlo con un par, que incluso estuvo cerca de ser birdie.
Con la esperanza de recortarle un tiro a la cancha en la hasta ese momento favorable bandera 18, Niemann se equivocó en el putt y su cara de decepción lo dijo todo. Terminó su participación con un par, y 64 golpes (-9) en el día, la mejor ronda de su carrera y , pero con la duda de que si eso sería suficiente para ganar, por lo que tenía que aferrarse a la esperanza de que sus escoltas fallaran en sus últimas paradas. Si bien se veía como algo no tan probable, efectivamente sus rivales comenzaron a errar. English, quien tenía la primera opción para la victoria, hizo un bogey en el 16, mientras que un malhumorado Thomas también aportó con lo suyo y quedó rápidamente fuera de carrera.
Los minutos se hacían interminables, pero Joaco llevó esa espera de la manera más tranquila posible en el Plantation Course de Kapalua, conversando con Sergio García, uno de sus grandes amigos en el Tour, aunque de reojo siguió atento lo que pasaba con English.
Respiró aliviado cuando su rival falló un águila, que le hubiese significado al norteamericano ganar el torneo. Finalmente, logró un birdie que llevó todo al desempate en el caprichoso hoyo 18.
El chileno tomó la ventaja con un muy buen tiro de salida, que lo dejó más cerca de la bandera que su adversario. Sin embargo, en su segunda ejecución, la bola quedó en una zona bastante complicada e inclinada. Y ahí se empezó a definir todo para English, quien logró un birdie y celebró su primer título en siete años.
Con esta actuación, Joaco logró el segundo mejor resultado de su carrera tras haber ganado el The Greenbrier en 2019 y consiguió la mejor actuación de esta temporada tras el sexto lugar en la CJ Cup, en octubre pasado. Además, se convirtió en el número 31 del mundo, su mejor clasificación, y trepó hasta el quinto lugar del ranking del PGA.