El 20 de diciembre de 2009 es una fecha que Johnny Herrera nunca olvidará. Ese fatídico día, el exarquero de Universidad de Chile atropelló a Macarena Cassasus, quien murió instantáneamente tras el impacto. En la primera audiencia del proceso judicial que finalmente terminó declarándolo culpable, se demostró que el exjugador iba manejando bajo la influencia del alcohol, al igual que la víctima.
Hoy, a casi 15 años de aquella tragedia, Herrera, quien aquel año jugaba en Audax Italiano, recordó lo vivido en ese entonces. “Obviamente que lo pasé muy mal, muy mal. No se lo deseo a nadie, porque fue una pena tremenda que me tocó vivir. Obviamente, ofrecí disculpas inmediatamente después del accidente”, reveló el actual comentarista, en una conversación en el programa que estrenará Marcelo “Rambo” Ramírez en Youtube, este lunes 1 de julio (El Legado).
“Fue un momento duro en mi carrera, pero por todo lo que había vivido anteriormente creo que logré salir adelante”, agregó. Herrera continuó jugando fútbol hasta el año 2020 y luego se transformó en panelista del canal deportivo TNT Sports, donde trabaja actualmente.
Su salida de la U
La entrevista también aborda su polémica salida de los azules, institución a la cual llega muy pequeño desde Angol. “Lo pasé mal, muy mal el primer año. Era regalón y tuve que llegar a los 13 años de un pueblito de provincia (región de la Araucanía)”, confiesa.
Pero con el tiempo se gana la titularidad y comienzan a llegar los títulos: los torneos nacionales de 1999, 2000 y Apertura 2004. También con ello, una oferta del fútbol brasileño (Corinthians) y el paso por otras entidades nacionales como Everton (donde sale campeón el 2008).
Fue así como el 2011 vuelve al Centro Deportivo Azul y lo gana todo: Apertura y Clausura 2011 y la Copa Sudamericana de esa temporada. Tras ello vienen más títulos locales y su traumática salida el 2019.
“Me robaron un pedacito de corazón, tal cual. Todos los huevones que estaban a cargo del club en esa época (el dueño era Carlos Heller) se habían puesto de acuerdo para sacarme del club. Y vieron que estaban tan cagados, que el equipo estaba último, que me tuvieron que volver a poner”, detalla.
Finalmente, cuenta el episodio más grave que vivió dentro de un estadio, que se produjo en un Superclásico, “Me subieron un lienzo en el que yo salía apuñalado en la Garra Blanca. Y no era un lienzo chiquitito, cubría casi la mitad de la barra. Y salía apuñalado. En ese partido me rompieron la cabeza y me apuntaban con las bengalas y me pasaban por acá (apunta a su cuerpo y emite ruido que simulan explosiones)”, concluyó.