Un nuevo hecho delictual aconteció durante la tarde de la presente jornada en la comuna de Viña del Mar, aunque esta vez con un exdeportista como protagonista: Johnny Herrera. El exguardameta de Universidad de Chile, Everton y la selección chilena fue víctima de una encerrona en el sector de Las Salinas.
El ahora panelista deportivo se encontraba en su automóvil Porsche Cayenne Coupe en Avenida Jorge Montt cuando fue interceptado por un grupo de delincuentes que lo amenazó con armas de fuego para robar el vehículo.
A eso de las 19:00 horas, Herrera, que venía de regreso de un matrimonio, se percató que era seguido por un automóvil. Ante esto, ingresó a un servicentro, lugar donde habría sido víctima del robo de su auto y una cadena de oro. Posteriormente, se dirigió a una comisaría para denunciar lo ocurrido ante Carabineros, donde, en primera instancia, no habría constatado lesiones.
Carabineros investiga
Los antisociales escaparon en dirección a Reñaca. En tanto, Carabineros realiza el procedimiento y seguimiento para dar con los involucrados.
Los antisociales se movilizaban en una Station Wagon. Según la versión oficial señalada por parte del capitán de Carabineros Esteban Jiménez, subcomisario administrativo de la Primera Comisaría de Viña del Mar, fue una cantidad indeterminada de sujetos los que participaron en el ilícito, y antes de darse a la fuga, al menos uno de los delincuentes intimidó al exportero con un arma de fuego.
Declaraciones de Herrera
El bicampeón de América comentó cómo fue el suceso delictual que vivió durante horas de la tarde. “Se me cruzó un auto, gallos con pistolas. Se bajaron dos, eran como cuatro. Me venían siguiendo. Me quitaron el auto, me apuntaron. Gracias a Dios no pasó nada más”.
“Me metí a la Copec y los gallos se metieron atrás mío y me tocó un semáforo rojo y paré, me cruzaron y se bajaron con pistolas”, complementó. En ese contexto, el exfutbolista de 41 años indicó que cree que los delincuentes lo identificaron cuando viajaba en la carretera desde la Región Metropolitana en un recorrido que generalmente realiza.
“Afortunadamente no iba con mi hijo”, expresó. Finalmente, sentenció que además de ser apuntado con el arma, forcejeó con uno de los asaltantes, el que logró robarle la cadena que llevaba aunque no su reloj.