Un 2019 complicado vivió Johnny Herrera en Universidad de Chile. A los malos resultados del equipo se sumó la pérdida de la titularidad y los problemas con la dirigencia que determinaron su salida del club. Finalmente se ratificó su retorno a un viejo conocido, Everton, que lo vio coronarse campeón del Apertura 2008 y lo recibe tras otra salida polémica, la de Cristián Campestrini.
En lo personal, señala que buscará recuperarse del irregular 2019 que vivió en el cuadro laico. "No es revancha. Todos saben cómo fue mi año. Ligado a muchas cosas anexas que en rigor me sacaron del equipo y después por necesidad tuve que volver a jugar. Estoy con la moral alta, volví después de 6 meses y en parte pude ayudar al equipo en esos dos partidos. No fue el año ideal porque un equipo como la u te exige, pero vengo con todas las ganas de revertir eso en Everton"
Herrera también reconoció que los motivos familiares pesaron tanto como lo futbolístico para volver a Viña. "Todos saben el cariño que le tengo a la ciudad. Estando la familia feliz uno también lo está, así que vengo a tratar de responder porque es una responsabilidad importante. La vara quedó alta la última vez que estuve acá y lo familiar va de la mano con lo futbolístico. Everton es un equipo que tiene aspiraciones, viene trabajando bien hace tiempo. Esa seriedad hace que uno tenga ganas de estar ahí y competir. Hubo otros acercamientos, pero la prioridad siempre la tuvo Everton porque tiene un proyecto ambicioso y quiero ayudar en eso".
Campestrini era la primera opción
Sobre la salida del argentino Cristián Campestrini, que se declaró molesto por la forma en que salió del elenco oro y cielo, Herrera fue claro en su posición. "Aunque me duela tengo entendido que la prioridad siempre fue él y estaban negociando hace tiempo. No sé por qué no habrán llegado a acuerdo".
El gerente deportivo de Everton, Gustavo Dalssaso, siguió la línea de Herrera, aunque aclaró la forma en que le notificó a Campestrini su salida. "Para mí fue uno de los grandes arqueros que pasaron por Everton y siempre fue la primera prioridad para que siguiera. Se dilató la negociación y nosotros tenemos urgencias, no contamos con los tiempos muchas veces de los futbolistas. Hay que tomar decisiones. Él no fue echado, sino que se le anunció la no renovación. Le deseamos lo mejor como profesional. Yo lo llamé por teléfono y le notifiqué la decisión nuestra"