Jordhy Thompson respira más tranquilo. El futbolista de Colo Colo, quien fue formalizado por violencia intrafamiliar por el Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago, aceptó una salida alternativa que involucra varias medidas cautelares para evitar un juicio que pudo haberle expuesto a sanciones mayores de parte del tribunal. El Ministerio Público le imputó los delitos de lesiones menos graves en contexto de violenta intrafamiliar (VIF) y lesiones leves en contra de dos víctimas. Estas fueron identificadas como la expareja de Jordhy Thompson y una testigo de los hechos.

Producto del acuerdo con la fiscalía, el delantero albo tendrá que dar varios pasos concretos: tendrá que fijar un domicilio y notificar al tribunal de que se mude, aunque lo más trascendente es que sobre el antofagastino pesa una orden de alejamiento y prohibición de acercarse a Camila Sepúlveda e Isidora García, quienes fueron individualizadas como las víctimas de las agresiones.

No es la única determinación del tribunal. La justicia determinó que Thompson deberá atender la causa de las conductas que manifestó. En ese contexto, el deportista tendrá que someterse a evaluación y terapia para el control de impulsos y, además, tendrá que recibir tratamiento especializado contra conductas de violencia intrafamiliar.

Por último, el futbolista tendrá que pagarle $ 2.200.000 a su ex pareja a modo de compensación por la destrucción de un Ipad y un teléfono móvil. Tiene dos semanas para entregarle el monto.

La escena forma parte de una relación compleja. De hecho, a nivel interno en Colo Colo, el jugador exhibió registros de situaciones en que también fue agredido y amenazado por su pareja. En algún momento, pretendió hacerlos públicos a través de las redes sociales, pero sus asesores le recomendaron guardarlos para la eventualidad de que tuvieran que ser utilizados en un juicio, la instancia que se ahorra con la suspensión condicional del procedimiento, gracias al acuerdo al que acaba de llegar.

El incumplimiento de lo establecido en el pacto con la fiscalía expone a Thompson a sanciones que pueden llegar a la privación de libertad.