Jorge Fossati (68) vive el fútbol con la misma intensidad con la que lo describe. El Flaco fue el último técnico de la Celeste, antes de la llegada de Óscar Washington Tabárez, en 2006. Una posición privilegiada para analizar con El Deportivo el duelo entre los charrúas y la Roja por la Copa América.
-¿Cómo vio a Uruguay ante Argentina?
Desgraciadamente, Uruguay me dejó las mismas dudas que nos viene dejando hace rato. Evidentemente que hay un déficit en el juego colectivo. Uruguay, desde los últimos partidos de las eliminatorias anteriores como que trató de apostar a otro tipo de fútbol. Con Tabárez siempre fue un equipo de jugar largo, directo hacia los delanteros. El mismo técnico lo dijo muchas veces, que la posesión no era algo que le interesaba. Por lo menos lo que se cambió fue la estructura de la media cancha, donde originalmente Uruguay tenía dos recuperadores, Arévalo Ríos y Diego Pérez. De eso pasó a, prácticamente, n tener ningún recuperador, excepto cuando juega Lucas Torreira. Ahora están Federico Valverde, Matías Vecino, Rodrigo Bentancur; todos jugadores con buen pie. Entonces, se cambió características y de los futbolistas de media cancha y con eso se busca un fútbol más asociado, con posesiones más largas, con transiciones más largas. Sin embargo, eso no se ha visto en el mundial, ni en las eliminatorias, ni en el debut de Copa América. Uruguay no alcanza a producir el fútbol que debería suponer con esa categoría y característica de jugadores.
-Pero el equipo está cuarto en las eliminatorias…
A ver, hay algunos triunfos circunstanciales que hacen que no preocupe. Hoy acá se comenta que hace tres partidos que no hacemos un gol y que el fútbol asociado de Uruguay no aparece. Es como que si no hay resultados negativos, parece que no viéramos lo que pasa dentro de la cancha. Yo lo lamento muchísimo. Uruguay tiene con qué invitar a soñar con buenas producciones de fútbol y, partir de eso, conseguir los buenos resultados.
-Parece que al equipo de Tabárez le cuesta tomar la iniciativa cuando le entregan la cancha…
El equipo no estaba estructurado a partir de las individualidades. Cuando el rival te da la pelota o te da muchos metros en cancha y se agrupa atrás, vos tenés que tener jugadores que rompan en el mano a mano tanto por adentro como por afuera. Especialmente por afuera, porque si vos tenés en el área a Luis Suárez y Edinson Cavani, que son presencias importantes, necesitas que los alimenten. Si no aparece el juego colectivo no es sólo que vos tengas alguien por afuera, porque se la tienes que dar en el momento justo. Si eres lento en la transición, en la circulación de la pelota, cuándo aparecerá el mano a mano. Eso lo tienes que provocar con el equipo para que después desnivele la individualidad. Eso no lo tuvo Uruguay. Y otra cosa que me deja tan o más preocupado es que, años atrás, mientras el equipo no tenía la pelota, el rival tenía que trabajar mucho ante una defensa muy muy sólida. Y hoy estamos recibiendo goles hasta de juego aéreo, un aspecto que Uruguay lo marcaba muy bien.
-Pero el equipo tiene buenas individualidades...
Sí, pero Uruguay no está en un buen momento, las razones las sabrá el entrenador, pero me imaginaba otra cosa. No se puede decir que el equipo no llega bien, porque Suárez llega bien, si acaba de ser campeón en España. Lo mismo Cavani, quien terminó una temporada excelente en Manchester United. No sé, espero que se recupere rápido, mientras ustedes en Chile deben esperar lo contrario (ríe).
-¿Qué le pareció Chile?
Lo vi mejor en el partido contra Argentina. Bolivia llegó a crearle más problemas que la propia Argentina. Si los problemas te los crean los bolivianos y no los argentinos, no creo que Martín (Lasarte) esté muy contento con la producción de Chile, más allá de que haya ganado. Siempre será mejor corregir ganando que corregir y no ganar.
-El propio Lasarte decía que Bolivia lo había metido en el arco…
A veces uno no dice todo lo que piensa en una conferencia de prensa, se guarda cosas para la intimidad del grupo. Pero me imaginaba que era lo que pensaba, porque te repito, yo vi a Chile sufrir más en defensa que con los argentinos. Si bien en las eliminatorias Claudio Bravo había sido espectacular, sacando tres o cuatro pelotas impresionantes, no pasó lo mismo en la Copa América. Ante Bolivia, para aguantar el 1-0, Chile precisó de un Bravo a gran nivel.
-¿Usted ve reminiscencias de ese equipo avasallador que era Chile?
Por supuesto que sí. Las bases del equipo están. Tiene a Bravo, Gary Medel, a Mauricio Isla, al mismo Arturo Vidal con Charles Aránguiz, a Alexis Sánchez, el propio Eduardo Vargas… No se qué pasó, me extrañó no ver a Luis Jiménez, por ejemplo, en la lista final de la Copa América, porque lo vi bien contra Bolivia en eliminatorias, donde Chile hacía todo, más no encontraba el gol. Pero el equipo tiene potencial con los jóvenes que se van sumando. Tal vez no se puede pretender que sea ese equipo avasallador en dos o tres partidos, pero puede hacer con el tiempo.
-Se habla mucho de la falta de gol, sobre todo por el retraso de Alexis en la cancha…
Es cierto, Alexis Sánchez se ve lejos del área, tratando de pelear él las situaciones. Pero bueno, por ahí el propio jugador se siente cómodo haciéndolo y después llega a ponerse frente al arco rival. Hay jugadores que necesitan estar en contacto permanente con la pelota y hay oro tipo de delanteros que esperan el momento para entrar en contacto y hacer el gol. Alexis no es de este último tipo de jugador. Lo que pasó ante Bolivia en Santiago, de diez partidos te pasa en uno, los otro nueve Chile los ganaba por cuatro goles. Esa era la lógica. Fíjate la manera en que Bolivia consigue el empate, fue casi fortuito. Y vos le llegaste 20 veces. Es cierto que ahora ante Bolivia en Copa América el equipo chileno erró alguna oportunidad en el primer tiempo, pero lo llamativo fue que Bolivia le llegara tanto. Por momentos le sacó la pelota, por momentos no les dejó tener la pelota y Bolivia parecía Chile. Esa fue la imagen del segundo tiempo.
-¿Se nota la mano de Martín Lasarte en la selección chilena?
Y eso lleva un poco de tiempo. Por ahora hace muy poquito que está. Seguramente, estará tratando de inculcar su idea. Martín debe ser uno de los técnicos más felices que se haya jugado esta Copa América, porque es el primer momento para él donde los tiene a todos los jugadores. Hoy jugaste, después juegas en tres días, pero mañana puedes hacer un regenerativo con los futbolistas, trabajas con los que no jugaron y lo puedes hacer hasta con los titulares, caminando o al trote. Todo para poder pasarles tu idea, ya hablar de los errores, de lo que tienes que seguir reforzando. Cuando yo dirigí a Uruguay pasé por la misma situación y dije ‘¡Bendita Copa América!’… Me permitió tener a los jugadores 15 días y cuando iba pasando de fase me ponía contento la victoria, pero más el hecho de tener a los jugadores dos o tres días más. Después se te van y llegan tres días antes de la eliminatoria, no tienes más tiempo.
-¿Le alcanzará a Chile para llegar a Qatar 2022?
Materia prima claro que hay, tiene un técnico que conozco, que sé de su seriedad, de sus cualidades, sus conocimientos. Claro que no será fácil. Ya se ha jugado un tercio de las eliminatorias. Tienes a un Brasil muy sólido. Además, veo a una Argentina que viene levantando, cada vez más como equipo. Si bien en el duelo ante Uruguay nombraron a Messi como figura, más por exquisiteces que por lo que hizo con la pelota… Si hubiera jugado más en función del equipo, nosotros la hubiéramos pasado peor. Tuvo tres o cuatro posiciones de ataque en las que sólo buscó su definición individual, no a sus compañeros, sobre todo en el final, no sé si por cansancio o por buscar su gol. Después está Uruguay, que yo creo que tenemos todo para estar en la pelea y clasificar en forma directa. Están Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay… Ahora se metió Perú, que venía con muchos problemas como formación de equipo y ahora ganó en Quito para revivir. Yo no lo veo posibilidades ni a Venezuela ni a Bolivia. Le van a pelear a todos, pero no para clasificar. Hay ocho equipos para cuatro cupos y medio. Va a estar brava la pelea.
-¿Qué le parece la partida de Reinaldo Rueda de Chile a Colombia?
Si lo miro desde el punto de vista de lo lógico, no debería entenderlo ni justificarlo. Chile nombró a un entrenador por casi dos años, estuvo varios partidos (27). Después, empieza la eliminatoria, y lo cambias. Es como ilógico, porque dices, ‘entonces todo este tiempo lo tiré a la calle’. Si el técnico se va, todos esos partidos que disputó Chile con Rueda no sirven para nada, sobre todo si ahora tiene que empezar con otro técnico nuevo. Yo sería un atrevido de opinar libremente, cuando no estoy en Chile y no estoy en la interna de la federación. Uno nunca sabe las cosas que pasan por adentro.
-¿Cómo ve el partido de Chile contra Uruguay?
Chile enfrentará a un Uruguay necesitado, no tanto de ganar, sino de jugar bien. Por más que antes de la Copa América la postura del equipo, en general, era como que estaban tranquilos, que esto recién empezaba. El propio entrenador dijo que no era una final, pero tal vez trataba de sacar presión de acuerdo a su experiencia. Pero bueno, la derrota ante Argentina hace ver las cosas de una manera diferente. No es que Uruguay necesite ganar, porque de lo contrario no clasificará. De cinco avanzan cuatro, ganando a Bolivia clasifica, si ellos no vencen a nadie más, claro. Las urgencias de Uruguay no pasan por avanzar, sino de que tenga que reaparecer el fútbol, de lo contrario la preocupación va en aumento. El tema no es ganar o ganar, si Uruguay empata con Chile y da una buena demostración de fútbol, no hay problema. Siempre lo digo, no es que no me guste vencer… ¡Me encanta ganar!... Si no, me cambia de ánimo. A lo que voy es que ganar sin jugar bien no me deja para nada tranquilo. Prefiero un empate jugando bien, sobre todo pensando en el futuro. A menos que estés jugando una final, ahí tienes que triunfar como sea.
-¿Y en términos estrictos?
Será un partido muy táctico, porque Martín es el técnico de la Copa América que más conoce a Uruguay, las características de sus jugadores, la mentalidad del técnico y lo que debe de estar pensando. No creo que ninguno de los dos se aleje de sus características. No creo que Tabárez varíe mucho el equipo que perdió ante Argentina.