José Pedro Fuenzalida: "No soy un Vidal o un Alexis; yo tengo que demostrar para estar en la Roja"
El Chapa asume la responsabilidad de la Católica versión Beñat San José de cara al torneo de este año y analiza la llegada de Rueda a la Selección y su nuevo rol en ella. "Sus resultados están a la vista", asegura.
No los aparenta, pero José Pedro Fuenzalida está a poco más de un mes de cumplir 33 años. De ellos, 22 han sido ligados al fútbol y transita el 14° unido a la UC, el club del que se declara hincha. De un año a otro, el Chapa quedó como el tercero de más edad del plantel cruzado. Es de los pesos pesados y tras Cristián Álvarez, el de mayor experiencia de los criados en San Carlos. Hoy es un referente para el resto y, como tal, analiza para La Tercera el mal 2017 de la UC y proyecta un 2018 cargado de ilusión.
Ha tenido muchos técnicos, ¿qué le dejó Salas?
Destaco de Mario y su cuerpo técnico que era un grupo que tenía bien clara su forma de juego, muy vertical. También la forma de entrenar, de mucha intensidad, y de no cambiar pese a los buenos o malos momentos. Siempre se mantuvo una línea y con su idea buscaron lo mejor para el equipo.
¿Por qué cree que no anduvieron el último año?
Lo atribuyo mucho al tema del desgaste. Él estuvo tres años en el club y en ese tiempo peleamos varios torneos, se salió campeón de distintas cosas y el año pasado en el primer semestre, con una Libertadores donde nos tocó un grupo difícil, creo que nos costó encontrar nuestro fútbol. Luego empezamos a ganar pero no nos alcanzó para clasificar y en el torneo habíamos arrancado mal. No se cumplieron los objetivos y eso también genera un desgaste, que se acumulaba con la tensión de haber ganado dos títulos el año anterior. En el segundo semestre empezamos con muchas ganas pero no se dieron los resultados y sumado al tiempo que llevábamos así, se hizo muy difícil. Intentamos, el cuerpo técnico también, y no se pudo. Fue lamentable, pero sabemos que son momentos que se dan en el fútbol.
Salas quería seguir. ¿Es justo despedir a los técnicos cuando se anda mal?
Es lo que tiene el fútbol. Es ingrato en ese sentido para el entrenador, porque generalmente cuando el equipo no anda, siendo que todos somos responsables, siempre se corta por lo más simple que es el cuerpo técnico. Echar a 20 jugadores o cambiar a todo un equipo es más difícil. A mí obviamente me duele siempre que se habla de que se puede ir un entrenador, porque acá sabíamos todos los jugadores que también éramos responsables y que no pudimos revertir la situación para que Mario siguiera más tiempo.
¿Qué le han parecido estos días de trabajo con Beñat San José?
Muy bien. Es un cuerpo técnico bien cercano. Llegaron con mucha ilusión, con muchas ganas y eso se traslada al grupo. Han empezado de muy buena manera, con trabajos de menos a más, tuvimos días de mediciones y ahora empiezan los trabajos más firmes, en doble turno. Estamos muy esperanzados porque vemos que hay buen ánimo, porque hay un torneo nuevo que también ilusiona mucho después de lo que vivimos el año pasado.
¿Por qué deberían cambiar la cara con casi el mismo plantel?
Son torneos nuevos, son momentos distintos. Tuvimos tiempo para descansar y analizar qué es lo que hicimos mal y qué es lo que se puede mejorar. Ahora hay una idea distinta también. Llega un cuerpo técnico nuevo, con otra forma, otras maneras de entrenar, de enfrentar los partidos y por ahí, capaz que con los mismos jugadores se pueden hacer cosas distintas. Es que con este mismo equipo que nos fue mal el año pasado, fuimos campeones dos veces. Cambiamos algunos jugadores, pero era la misma idea.
Colo Colo y la U se arman para la Copa, ¿la UC está en desventaja?
Tenemos una ventaja y es que tenemos un equipo que viene jugando hace mucho tiempo y nos conocemos. Eso creo que siempre te va a jugar a favor. Este también es un club grande, hay jugadores importantes, de gran calidad y que a mí me ilusionan. Tengo ganas de tener un gran año como equipo y también en lo personal. Creo que están todas las condiciones para hacerlo. Obviamente hay equipos como Colo Colo o la U que se están reforzando bien porque tienen Libertadores. Pero nosotros como equipo somos fuertes, esperamos demostrarlo y a fin de año estar levantando el título.
¿Tienen mayor presión por no jugar copas?
No sé si es mayor presión. Nosotros siempre, estando en un equipo grande, tenemos la responsabilidad de ser campeones, más allá de cómo esté el equipo, de si llegan jugadores o un cuerpo técnico nuevo. Hay que pelear por el torneo y esa presión la asumimos. Asumimos que tenemos un desafío importante y que somos uno de los equipos favoritos para salir campeón.
¿Y cómo asume su nuevo rol de líder?
Por la edad, por el tiempo, por la experiencia, uno siempre va teniendo roles distintos y en este caso hay un plantel con más jóvenes, con jugadores que vienen de afuera y que llevan menos tiempo. Como soy uno de los que lleva más tiempo tengo que asumir un rol más protagónico, más importante dentro del equipo y tratar de ayudar al grupo. También tenemos al Huaso que lleva muchos años, él es el capitán de este equipo y sabe guiar. En ese sentido uno trata de apoyar en lo que se pueda aportar.
Estuvo en Colo Colo, ¿qué piensa de que Bolados y Vilches lleguen a San Carlos?
Pasar de un equipo grande a otro grande siempre va a tener algo de complicado por el tema de la gente, del recibimiento. Los hinchas, por el fanatismo, se van a expresar de esa manera. A mí me tocaron momentos difíciles cuando volví, pero creo que lo más importante para cada jugador es responder en la cancha y ahí ganarse a la gente y convencer al hincha. Es lo que le corresponde a cada uno, sea de donde sea que se venga. Y claro, cuando se viene de otro grande y existe rivalidad es más difícil.
¿Hay más presión siendo jugador de Colo Colo o de Católica?
Colo Colo es un equipo grande. Católica es un equipo grande. Son clubes que siempre tienen presión. Obviamente Colo Colo dentro del país es el club con más popularidad y es el que tiene más gente. En ese sentido hay harta presión. Pero acá también se van a encontrar con un hincha muy exigente. Al final es igual.
¿Como plantel les inquieta la lentitud de fichajes?
La verdad es que no. Tenemos un plantel amplio aún. Obviamente esperamos que si llegan refuerzos sean los que quiere el cuerpo técnico, los que quiera la dirigencia y que vengan a aportar. Nosotros aún tenemos tres semanas de trabajo por delante. Éste es un torneo largo y por ende creo que hay tiempo. Que lleguen mentalizados en que se van a encontrar con un gran grupo, uno que quiere ganar. Que vengan a eso, con ganas de ser campeón.
¿Qué promete la UC para este año?
Vamos a luchar por salir campeón. Tenemos un objetivo claro, que es levantar la copa a fin de año. Esperamos que la gente nos acompañe y nosotros dentro de la cancha intentaremos, con buen fútbol, demostrar lo que queremos.
No quiero retirarlo ahora, pero, ¿lo hará en Católica?
Tengo mucha ilusión de jugar harto tiempo más, así que la verdad es que no proyecto para cuándo lo del retiro. Aún tengo muchas ganas de jugar, me siento bien y espero que sea por muchos años más. Si es acá o en otro lado (lo del retiro) no lo sé, pero éste va a ser siempre el club del que soy hincha y en el que me gustaría estar para siempre.
Y después del fútbol, ¿qué?
Uno siempre lo piensa, sobre todo ahora. Pasando los 30 uno empieza a planificar un poco lo que se viene. Todavía no está definido. A mí me gustaría hacer el curso de técnico. Eso sí, no sé si me gustaría ser entrenador. Creo que en el fútbol hay muchas cosas en que uno puede aportar desde la experiencia. También me gustaría estudiar y prepararme para ver en qué se puede ayudar en el fútbol para mejorarlo.
¿Qué le parece la llegada de Rueda a la Selección?
Los resultados de él están a la vista. Ha logrado cosas importantes, ha estado en clubes y selecciones y en general ha conseguido buenos resultados. Estuvo en Flamengo, recién jugó la final de la Sudamericana. Estuvo en varias selecciones y ya fue a dos mundiales, por ende tiene un estilo, una forma bastante buena y que logra resultados. Le va a hacer bien al país. Tenemos aún un año y medio para preparar lo que viene de manera oficial, que es la Copa América. Se va a encontrar con un grupo que está dispuesto a lo que él quiera desarrollar.
¿Le genera incertidumbre su rol en esta nueva era de la Roja?
La verdad es que no. Yo siempre estoy enfocado netamente en mi equipo y en responder, porque si uno responde ahí y se está de buena manera, luego llega la Selección. Yo me siento un jugador que ha sido parte de la Selección los últimos años, pero no soy un Medel, un Bravo, un Vidal o un Alexis. Yo soy un jugador que tiene que demostrar en su club para poder estar. Estoy enfocado en eso, en hacer un gran campeonato en Católica y si eso me lleva a la Selección, bienvenido sea.
¿Por qué se habló tanto de las diferencias internas tras no clasificar a Rusia?
Más que diferencias internas, hay un desgaste claro de los años y un cansancio que se ha acumulado. El segundo semestre, con el tema de la Confederaciones, el equipo no llegó de la mejor manera a las Eliminatorias y obviamente después costó. Y ahí, los malos resultados llevan a que se hable un poco más y salgan cosas como que hay problemas o que las cosas adentro no andan bien. Pero acá lo veo como que hubo un término de un ciclo exitoso, que acabó sin Mundial, lo que es muy triste, pero el grupo siempre se mantuvo unido y no hubo problemas.
¿Qué opina del fichaje de Pizzi por Arabia Saudita?
Que él y su cuerpo técnico tengan la posibilidad de ir al Mundial me parece muy bien por ellos. Son un cuerpo técnico que siempre trabajó para hacer lo mejor por Chile. Obviamente es una lástima que no hayan logrado el objetivo, pero después ellos se desvincularon de la Selección, y al tener esta posibilidad, de mi parte feliz que la tomen y tengan esa nueva oportunidad.
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