Como todas las mañanas, José Pedro Fuenzalida (34) entrena en su hogar. Llegó a San Carlos de Apoquindo en 1996, como un niño, y hoy es ahí figura y capitán. Por los pasillos del recinto, no hay cadete que no lo salude. Su buen rendimiento, que incluye un golazo a Colo Colo en el Monumental ante 36.000 hinchas, sigue chocando con su salida de la Roja desde que llegó Rueda.
¿Cómo va todo?
Bien. Por ahí hubo partidos mejores, otros no tanto, pero en general con buenos resultados, y contento por la Supercopa.
¿Se esperaban golear a Palestino?
Uno espera tener un buen partido, pero esas diferencias también son engañadoras. La diferencia en el marcador no corresponde a las diferencias entre los dos equipos. Pero lo merecimos.
Además son los punteros...
Nos costó agarrar el ritmo al torneo, a la Libertadores también, pero después encontramos una mejora. Seguimos evolucionando.
¿Está en su mejor momento?
No. Los momentos futbolísticos vienen de la mano con el equipo. Se considera que estoy en un buen momento, pero va de la mano a que el equipo juega bien. Lo más importante es mantener una regularidad.
Hoy en día es capitán. ¿De quién aprendió más, Mirosevic o Álvarez?
Con Milo compartí poco, lo tuve en su última etapa en Católica. Con el Huaso compartí más tiempo. Uno va sacando conceptos de distintas personas, tratando de guiarse, pero siempre se va aprendiendo. Puedo agarrar un poco de cada uno y trasladarlo a mi forma de ser.
¿Le gusta la capitanía?
Sí. Son hartas responsabilidades y me gusta asumirlas. Para cualquier jugador nacido en la UC, hincha como en mi caso, es un orgullo, me pone contento.
Tras la derrota ante Libertad, el equipo sumó cuatro victorias al hilo. ¿Qué se hizo para esa mejora?
Hubo una enseñanza y lo hablamos después de ese mismo partido. En la Libertadores no se puede entrar desconcentrado y estar fallando en cosas, como que un equipo a los cuatro minutos te esté ganando 2-0. En los encuentros siguientes fuimos mejorando nuestro juego. Con Colo Colo también tuvimos aprendizaje, terminamos 2-3 y casi nos pudieron empatar en un partido que estaba totalmente dominado. Se dice que se aprende mucho en las derrotas. En nuestro caso fue así.
Con Beñat San José no mostraban un juego muy vistoso. ¿Qué cambia con Quinteros?
El hecho de tener que sostener un primer lugar todo el año no fue fácil. Por nuestra forma de jugar y el equipo que teníamos, encontramos un equilibrio, que era defender más, estar más cerrados; sabíamos que en cualquier momento ganábamos el partido. No teníamos capacidad ofensiva para irnos arriba. Lo nuestro era jugar más juntos, con más resguardos y atacar rápido. Este año, la llegada del nuevo DT y jugadores en ofensiva que marcan diferencia, como Puch o Pinares, dan ese peso ofensivo que necesitaba el equipo.
¿Cómo se sintió marcarle a Colo Colo en su propia casa?
Fue la primera vez que me tocó. Un gol en un clásico siempre es importante, y Colo Colo era el líder. Son goles que quedan marcados. Se jugó en un estadio lleno, de visita ante un rival de los más grandes de Chile.
¿Y fue tema celebrar el gol?
No, no es tema. Tengo respeto y buenos recuerdos de esa institución, donde estuve muchos años. Hoy día defiendo a Católica, y mi respeto hacia Colo Colo va más allá de celebrar un gol. Hacer un gol en un clásico, en el momento que nos encontrábamos, obviamente lo tenía que gritar.
Rueda no lo ha llamado nunca, pero ha dejado abierta la posibilidad de hacerlo.
Sí, lo escuché. En la Selección están sonando muchos jugadores que no están porque no se dan los resultados. La verdad es que vivo mi momento en la UC, estoy feliz con los resultados, y no pienso más que seguir así. Si eso me lleva a la Selección, bienvenido. Pero entiendo que hay una etapa de recambio, con nuevos jugadores, y deseo que puedan incorporarse. Son el futuro de Chile.
¿Pero lo han contactado?
No, pero no necesito que me contacten. El técnico decide a quién llama, no tengo que esperar a que me digan cosas. A cualquier jugador le gusta estar en la Selección, pero eso llega de la mano del rendimiento en los equipos.
¿Cree que la Supercopa afectó a una posible convocatoria suya?
Ya no lo sabré. Estaba planificado así. No sé si fue lo ideal poner la Supercopa en la fecha FIFA, donde sabemos que la idea es que el DT de la Selección pueda contar con todos los jugadores que quiera, más allá de si citaba a jugadores de la Católica o Palestino.
Si Rueda lo llamaba y la UC le daba el permiso, ¿hubiese pensado ir?
Obviamente, siempre me gusta ir a la Selección, pero también entiendo que una Supercopa no se da muchas veces. Es especial jugar partidos que te dan títulos.
Si lo llaman, ¿lateral o extremo?
Lo más importante es que el técnico te ocupe en la posición que crea más conveniente y a la que uno está más acostumbrado. Vengo jugando de puntero hace tiempo. Jugar en una posición distinta, requiere tiempo y entrenamiento.
¿Cómo lo ha hecho Rueda?
Le ha tocado una tarea difícil, buscar el recambio del fútbol chileno. En base a eso ha sido difícil, porque la Selección siempre necesita resultados. Y es difícil trabajar tranquilo cuando no se dan y se necesita hacer el recambio. Ha intentado buscar jugadores.
¿Y que no nomine a Díaz o Vargas?
Es parte de su evaluación. Los amistosos son el momento de ver a los jugadores jóvenes, y obviamente, cuando venga la Copa América, Rueda evaluará quiénes son los jugadores que están mejor preparados.
¿Y olvidar la renovación?
Va en su evaluación y prioridades. Ahí evaluará qué es lo mejor. Ver los mejores jóvenes que estén preparados o seguir con los que estaban.
¿Se proyecta en la UC a futuro?
Pienso en lo que vivo como jugador. Obviamente pensando en qué puede venir después, pero todavía queda tiempo. No me planteo otras cosas que no sea seguir rindiendo en la cancha. Todavía me queda.
¿Le gusta lo de Chapa Dios?
Obviamente a uno le gusta que la gente te reconozca. Lo tomo como eso. Y mis agradecimientos, los intento hacer dentro de la cancha.
Después del fútbol, ¿qué viene?
No sé si seguiré trabajando dentro del fútbol. Por ahora no tengo esas ganas de ser técnico, pero más adelante quién sabe.