José Yuraszeck: "Heller es el problema de la U"

José Yuraszeck (338917)

Mandó en el club durante dos años y acabó alejándose del mismo tras venderle su paquete de acciones al hoy recién renunciado timonel. El puertomontino reaparece para opinar sin piedad contra quien le sucedió en el sillón presidencial.



En abril de 2014, José Yuraszeck (67) le entregó la presidencia de Azul Azul a Carlos Heller. El empresario decidió dejar la primera línea del club, seis años después de su ingreso. En enero de 2015 terminó retirándose del todo al vender sus papeles a Heller. Yuraszeck había preferido guardar silencio hasta ahora. Pero la crisis que revuelve a la U lo tiene inquieto. Decide hablar con La Tercera. Lo hace a través de un cuestionario que responde por mail, mientras se traslada en tren de Düsseldorf a Ámsterdam por negocios. Pide iniciar poniendo su opinión en contexto: "La crisis actual es muy grave en lo deportivo y, sobre todo, en lo financiero, pero tiene una gran diferencia con la que llevó el club a la quiebra la década pasada. En esa oportunidad, los responsables llevaron a la U a la peor situación de su historia, a la quiebra y luego se desligaron de todo. Dejaron el club lleno de deudas y a nadie le pasó nada. Así era antes, nadie respondía. Ahora es diferente. En la crisis actual está muy individualizado el responsable de lo que ocurrió y no tengo duda alguna de que Carlos Heller va a tener que tapar el hoyo financiero y va a responder con su patrimonio. Mal que mal es dueño de más del 60% de las acciones".

¿Le sorprendió la renuncia?

No me sorprendió, para nada. Se veía venir que ocurriría más temprano que tarde, pues un club de fútbol no puede vivir permanentemente gastando más que sus ingresos. Eso lo sabe cualquier persona del mundo de las empresas o del deporte. Y ni siquiera se aprende en la universidad, se aprende en la vida. Es puro sentido común, que no se aplicó.

¿Durante su mandato, usted pensó en renunciar por las amenazas?

En cinco años, ya sea en la presidencia de la comisión fútbol o en la del club, nunca recibí amenazas de muerte. Tuvimos muchos éxitos deportivos, cuatro títulos nacionales, una Copa Chile, la Sudamericana, dos semifinales de Libertadores. También cometimos errores deportivos, pero fuimos muy estrictos con los temas financieros. Cuando Federico Valdés y yo le vendimos en conjunto nuestras acciones a Heller, el club tenía un superávit de millones de dólares. Hoy tiene un hoyo gigantesco. Cuando cometimos errores en contrataciones o tuvimos malos resultados, algunos hinchas nos insultaban en el estadio y recibimos amenazas, escupitajos y nos lanzaron objetos. Nunca les hice caso y siempre di la cara. La inmensa mayoría de los hinchas entendía que trabajábamos para llevar el club a lo más alto. Y unos pocos desquiciados, actuando en el anonimato, no pueden amedrentarlo a uno. Nunca pensé en renunciar. Heller debe trabajar incansablemente para desenmascarar a los que lo amenazaron. Debe hacerlo por el bien del fútbol.

¿Se solucionan los problemas de la U con la salida de Heller?

Pienso que él es el problema. O dicho de otra forma, es el responsable de la situación actual. Según lo que me informan, las decisiones las tomaba él y luego las comunicaba al directorio. Si no, ¿cómo se explica que hace algunas temporadas se comprasen 11 jugadores entre un campeonato y otro? O que este verano se compraran 10. Eso no es sostenible económicamente y deportivamente es pésimo. Desaparecieron las divisiones inferiores que organizamos con tanto esfuerzo y hoy cunde el desánimo en todos los estamentos del club. Pero creo que Heller también es parte de la solución. Es un empresario de gran fortuna y estoy seguro de que pondrá todos los recursos para sacar adelante a la U. No me imagino a Heller, ganando plata con sus empresas o viendo correr sus caballos, y la U en quiebra. Impensable e impresentable.

¿Heller tenía las capacidades para manejar el club?

Quizás para un club de Tercera como Iberia, sí; pero para dirigir a la U, los resultados dicen que no.

¿En qué hora se rompió un proyecto que dominaba Chile, ganó una Sudamericana, vendió jugadores o tenía dinero para un estadio?

Creo que ocurrió cuando dejó de ser administrado por un directorio profesional que actuaba por consenso. Y cuando la Comisión de Fútbol, que era muy rigurosa en sus contrataciones y venta de jugadores y en la que siempre se discutía y analizaban los distintos escenarios, quedó al arbitrio del dueño de las acciones.

¿Le creyó a Heller cuando decía que construiría un estadio?

Todos los presidentes de la U hemos fracasado en el tema del estadio. Las razones son muchas, pero la principal es que hoy, a diferencia de hace un par de décadas, nadie quiere un estadio cerca de su casa.

¿Por qué cree usted que Heller no quiere vender sus acciones?

No lo sé, pero creo que hoy el precio de esas acciones es cercano a cero.

¿Se las ofreció?

No.

¿Heller estaba mal asesorado en el club?

No creo que se haya dejado asesorar.

¿No le dan ganas de volver a la U?

Cinco años dedicados a la U es suficiente. Le recuerdo que instalé mi oficina en el Centro Deportivo Azul, que fue construido bajo nuestro mandato, y dejé por años mis negocios en manos de mis ejecutivos. Estuve cinco años dedicado en cuerpo y alma al club.

¿Pensó que la U terminaría de esta manera?

Francamente, no. Pero en el último año como que se veía venir.

¿Qué le produce ver a la U actual?

Siento una profunda pena al ver la desorientación total del club. Ir al estadio es un constante sufrimiento. Tengo mi abono y domingo a domingo voy al estadio. Es duro ser hincha de la U. Por otra parte, se contrata jugadores por decenas que llegan a ser banca permanente. Eso les produce frustración. También es lamentable constatar que el fútbol joven está muy abandonado. La cantera del club dejó de producir jugadores para el primer equipo.

¿Cuál es la solución?

Sanear las finanzas por doloroso que pueda ser. No va a ser fácil.

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