Es la historia del momento en las MMA. Luis Felipe Alvim (22) se transformó en el nuevo Campeón de Peso Welter del Juiz de Fora, en Brasil. La particularidad es que él había ido de público.

Carlos Rufino y Claudinei Kall debían enfrentarse por el título de la categoría, pero el primero no dio en el peso y lo pasó por casi una libra. Si bien su rival había aceptado pelear, a última hora decidió bajarse. Fue entonces que Alvim apareció.

Él no era un espectador cualquiera. Bajo el alero de su entrenador, Felipe Silva, Alvim ha logrado un gran muay thai y el cinturón azul en jiu-jitsu. Ese día estaba junto a su novia vendiendo brownies para pagar cuentas y comprar entradas, pero cuando llegaron a ofrecerlos, notaron que ya casi todos habían entrado al lugar.

Cuando ambos decidieron ingresar al hotel, se encontraron con Felipe Silva, quien les explicó la situación. Ahí, Alvim le dijo que pelearía y "daría el espectáculo,  pero un nuevo combate ya había sido programado. Cuarenta minutos antes del evento principal, un chico se acobardó y me volvieron a ofrecer la pelea".

"Me derribó un par de veces y conectó algunos fuertes golpes", reveló el campeón. "Yo pensé, 'mierda, ¿qué carajos estoy haciendo aquí?'". Tras someterlo con un triángulo, Alvim consiguió el triunfo delante de 1.500 fans, que se volvieron locos con lo que ocurría.

Para el broche de oro, el joven cerró la velada de sorpresas pidiendo matrimonio a su novia, donde consiguió otra victoria.