Juan Carlos Garrido fue una de las grandes figuras nacionales en los Juegos Parapanamericanos Santiago 2023. El pesista de 43 años se quedó con una medalla de oro individual y otra por equipos, coronando una memorable participación que lo ilusiona con los Paralímpicos de París.
El deportista se emociona a la hora de recordar a quienes lo han ayudado en este camino. “Quisiera agradecer a la residencia deportiva, el CAR, los auspiciadores; a mi familia, a mi hija por la paciencia, a mi entrenador Víctor Rubilar, que sin él no sería lo que soy. Llevamos 26 años trabajando juntos. Ojalá saliera gigante en el diario: es el mejor entrenador que me pudo haber tocado. Lo conocí siendo deportista y hoy después de una enfermedad le toca estar en la misma vereda mía con una silla de ruedas y una prótesis. Y eso no quita que siga siendo el mejor entrenador, como quedó demostrado en los Parapanamericanos”, expresa.
¿Cómo fueron esos días después de ganar los oros en Santiago 2023?
Es loco, hay que andar como escondiéndose ahora porque la gente te ve y te saluda altiro, te piden fotos, pero es algo muy lindo. El deporte paralímpico no está acostumbrado a esto, entonces que te pasen estas cosas; que los medios hayan cubierto las competencias como lo hicieron... De verdad que es bonito. Es gratificante que se tomara en consideración que no hubieran terminado los Juegos Panamericanos. Seguía la fiesta y la gente así lo demostró.
En lo personal, ¿cómo fue la sensación tras ese éxito?
De tarea cumplida; de que se hizo la pega. La verdad era difícil no imaginarte compitiendo en casa y ganar. Feliz. Poder vivir esta experiencia con mi hija, con mi familia y papá, mi hermano, amigos de todo Chile mirando nuestras competencias o mi competencia... Eso de verdad fue impagable. Quizás uno se lo imaginaba, pero no me imaginé una fiesta como esa. Llenar el Chimkowe fue espectacular.
¿Fue como una liberación ese grito al final?
Sí, es que son años, cuatro años de trabajo para llegar a esto en tu casa. Si bien es cierto, yo en mis competencias soy bien gritón. No es que solamente aquí haya hecho el show. No, yo soy bien gritón, pero acá, con mayor razón, tenía a toda mi gente aplaudiéndome. Había que sacar ese estrés, porque tú en la competencia de levantamiento tienes que ser muy cauteloso, no puedes volverte loco, ni desesperarte, ni gritar como loco. Entonces, después de que los jueces te dicen que hubo levantamiento bueno, salen todas... En mí por lo menos aflora todo eso.
¿Cuál es su apuesta ahora para París?
Mira, no puedo asegurarlo, pero podría ser mi último Juego Paralímpico para ir a pelear algo. He tenido dos Juegos en los cuales no he podido concretar mi expectativa. Creo que ya tengo bastante experiencia en megaventos y espero que eso se vea reflejado en la competencia en París. Todavía falta cerrar la clasificación, pero lo más probable es que esté. Igual voy a tener tres campeonatos durante el 2024 para cerrar esa clasificación.
¿Usted dice que serán sus últimos Juegos porque piensa en el retiro?
No, retiro no. Lo dejo más que claro. Yo no pretendo retirarme. Yo me voy a retirar cuando ya no levante, cuando ya la barra me quede pegada en el pecho y me la tengan que sacar. Yo amo esto. A mí me va a sacar del deporte solamente una lesión.
¿Y cómo se hace para estar a los 43 años en un nivel tan alto?
Hasta yo me pregunto cómo se hace. Mira, yo entreno todos los días, dos veces al día, de lunes a sábado. Entonces, creo que es la única forma. Tienes que hacer muchos sacrificios. Dejar a tu familia, en mi caso, a mi hija... Supuestamente este año va a estar más en la casa. Finalmente hace como seis meses que ya me estoy quedando en la residencia del CAR, donde siempre viví. Es complejo sentir que tu hija de 15 años te necesita y que no esté ahí con ella. Entonces, hoy día poder celebrar estos oros da muestra de que ese sacrificio vale la pena. Mi hija también lo entiende. Verla en la tribuna, gritando, saltando, junto a mi familia, mi papá, mi hermano... fue maravilloso, pero es la única forma de conseguir el objetivo: sacrificando muchas cosas.
¿Cree que Santiago va a marcar un antes y un después en el movimiento paralímpico?
Total y absolutamente de acuerdo con eso. O sea, la gente ya está viendo que nosotros hacemos alto rendimiento. No hacemos deporte de rehabilitación ni de recreación. Aquí... Aquí no ganamos todos. Aquí ganan los tres primeros, ¿cachai? Entonces, hay que dar lo mejor de cada uno en cada competencia para llegar a conseguir una medalla. Y eso es bueno, que la gente lo vea. Porque muchas veces un chico te llega a la casa con una medalla y creen que se la regalaron por el hecho de que anda en la silla de ruedas. Hoy día la gente está viendo que la medalla hay que ganársela. Y la ganamos dejando lo mejor de nosotros en cada competencia.
En cuanto al presupuesto, el Copachi hoy recibe un poco más de un 1% de lo que obtiene el deporte convencional y aun así hay resultados. ¿Cómo lo ve?
Bueno, si bien es cierto, con los años ha aumentado el presupuesto al deporte paralímpico, también ha aumentado la cantidad de deportistas y los buenos resultados. Nosotros esperamos que después de estos Juegos Parapanamericanos, el Estado también se ponga con más lucas. Que entren más lucas al Comité Paralímpico, porque se está demostrando que están siendo bien utilizadas y que los deportistas estamos dando resultados. Entonces, no voy a decir que esté todo malo porque yo, que llevo 25 años en el deporte, sé cómo era esto al principio, y hoy día podríamos decir que estamos en la gloria, pero es porque también los resultados nos han llevado a estar como estamos. Entonces, esperamos, y yo confío, en que el gobierno va a inyectar más recursos para el próximo año en el deporte paralímpico.
¿Se siente un pionero del para powerlifting?
Totalmente. Me ha costado de repente asumir ese rol, pero es verdad. Fui de los que partió junto a Víctor Valderrama, que fue uno de los primeros pesistas. Abrimos el camino para todos los que hoy día practican este deporte. Pero estos chicos están hablando por ellos mismos. Ellos están rindiendo muy bien. Se habla de que Santiago es Chile y que en otras ciudades no se practica deporte. Y no, hoy en día Concepción es una de las ciudades que tiene más chicos en para powerlifting, más incluso que acá en Santiago. Y eso es gracias a todo el trabajo que ha hecho el profesor Juan Carlos Parra. O sea, de verdad que hay crecimiento y no solamente en Santiago. Y eso a mí me alegra. Yo en algún momento quiero ser entrenador, preparar chicos también para que esto siga creciendo.
¿Se ve entrenando a nuevas figuras y compitiendo paralelamente?
No me gustaría hacerlo paralelamente. Claro, cuando ya deje de practicar, de entrenar, lo haré. Mientras practique la disciplina no lo voy a hacer.
¿Qué sueño pendiente le queda por cumplir?
La ansiada medalla paralímpica. Se me ha escapado dos veces y a París vamos a ir a buscarla. Dicen que la tercera es la vencida.