Osorno vive una pesadilla cuyo desenlace aún es incierto. Lo que sí se sabe, es que el Tribunal de Disciplina de la Liga Nacional de Básquetbol decidió la desafiliación del club por dos años y una multa de dos millones por no presentarse a su juego ante Ancud y por acudir sin la cantidad de jugadores mínima ante Castro.

La situación tiene a los jugadores chilenos del club como sus mayores afectados, pues son ellos quienes determinaron que el equipo no se presente por el dinero que se les adeuda, algunos, de más de tres meses. Esto, además, atenuado porque el castigo estipula que los ingresos que pudiera tener Osorno no están, en primera instancia, destinados a resolver cuentas pendientes con el plantel sino que a pagar la sanción de la LNB.

Incluso, según evidenció Juan Fontena, miembro del plantel, en sus redes sociales, la prioridad en caso de pagar sueldos la tenían los jugadores extranjeros, dejando en un segundo plano a los nacionales.

Consultado por La Tercera, el pívot chileno nacido en Venezuela explica que cuando Osorno se enteró de la decisión que planeaban los jugadores, de no presentarse, la dirigencia les comentó de las posibles consecuencias. "Nos dijeron previamente a la sanción que si nos desafiliaban no habría a quién cobrarle", dice.

La situación no iba a ser sostenible en el tiempo debido a los problemas económicos que hace meses acarrean los taurinos. "No querían aceptar eso y daban larga a una cosa que no tenía solución por ningún lado. Hay jugadores del año pasado, algunos agentes, nosotros... no era viable. Lastimosamente nos tocó a nosotros tomar la decisión, pero si hubiésemos seguido jugando, esto igual iba a pasar", añade Fontena.

Los miembros del plantel no tienen posibilidades de jugar en un equipo en la actual Liga Nacional y podrían esperar hasta que en abril inicie la Liga Saesa para volver a las canchas, pues mientras los clubes estén en competencia no pueden sumar incorporaciones.

Por otro lado, la incertidumbre se mantiene con respecto a si los sueldos serán finalmente pagados. Esto por la sanción de la Liga de que los ingresos vayan a cancelar esos dos millones establecidos por el Tribunal. Fontena tiene la intención de comunicarse con el presidente de la Federación, Irán Arcos, para ver qué pasos se pueden seguir en busca de una solución, así como también conversar con la Liga para ver qué sucederá con los recursos que puedan ingresar para Osorno, si serán para saldar salarios o la multa.