Juan Luis Carter (59) no se despega del celular. Llamadas, chats, correos… El mandamás del atletismo chileno dice manejarse con las nuevas tecnologías. Al calor de un café de Providencia, se sienta a analizar un presente marcado por el dopaje, los conflictos con la Corporación Maratón de Santiago y la reciente apertura a los atletas trans.

Su federación ha sido pionera en temas de inclusión.

Es nuestro sello. No queremos alejarnos de los grandes temas. Por eso estamos trabajando junto al Movilh a raíz del caso de Ignacia Livingstone, porque estamos viviendo en un tiempo en que lo oculto a la larga nos hace retroceder. No es un tema de moda. El deporte es un vehículo para que estos temas se acerquen a la sociedad.

¿Cómo han tomado los atletas su postura con los transexuales?

Es que la postura de la Fedachi siempre ha sido la misma, de apertura a estos temas. También hay una ley de género, que tuvimos que leer y entenderla bien, aunque tenemos los reglamentos que nos sujetan. Hay muchas posiciones, incluso dentro del directorio; no todos están abiertos al tema. Mucha gente no entiende que ser abierto es una forma de vida, de enfocar las cosas.

Pero aún no está garantizado que una atleta compita.

Puede que el reglamento lo impida, pero no será por nosotros. Hay que tener ética y valores no solo para cuando convenga. Los estatutos dicen que el atleta se debe inscribir en un club, y ese club a una asociación regional. Y es la asociación la que se federa con nosotros. Son las asociaciones regionales las que deciden, pero nosotros nunca nos opondremos. Ignacia va tener que atenerse a las reglas si quiere competir. Pero son reglas que hoy no existen; ni siquiera está garantizado que pueda competir.

El TAS se pronunciará sobre el caso Semenya a final de mes.

Dicen que el TAS ya tomó la decisión de este debate, que apoyarán la postura de la IAAF. Sin embargo, también hay un tema de derechos humanos y ahí aparece Semenya, quien ha sido mujer toda su vida y ahora le vienen a decir que no, porque tiene unos testículos internos. ¿Qué es entonces? Hombre no es.

Este debate aún está en pañales.

Sí. Imagina que pese a todo lo que hemos leído y estudiado sobre el tema, al reunirnos con el Movilh, descubrimos que éramos ignorantes. Tuvimos que pedir que nos capacitaran. El atletismo tiene tres categorías: hombres, mujeres y universal.

Vino Bolt a Chile, pero no tuvo ninguna actividad con ustedes.

Cuando existen negocios y deportes, el primero va en mayúscula y el segundo en minúscula. Bolt tiene derecho a hacer lo que quiera con su vida. Aportó tanto al atletismo, que no podemos pedirle más. Eso sí, sentimos que la marca deportiva no se identifica con el deporte ni el atletismo chileno, es evidente. Ni siquiera sé si es Puma o el modelo actual de negocios. Quizás Lollapalooza tiene mucha más vitrina que haber estado con 30 niños que sueñan con ser como Bolt. Para mí, los productos Puma tienen más de diseño que de eficiencia en el deporte. Quizás por eso no pensaron en nosotros.

¿El atletismo chileno tiene recambio?

Claro que sí. Aparecerá en los Panamericanos de Santiago 2023. Habrá una mezcla entre atletas emergentes, como los martilleros, y experimentados, como Daniel Pineda y Macarena Reyes, que no tienen recambio. Carlos Díaz estará en su plenitud; estará Matías Silva, Hugo Catrileo. Varios. También la posta 4 por 400, clasificada al mundial, algo inedito.

¿Y cuándo el momento de medallas en grandes competencias?

Eso requiere profesionalismo. Las últimas medallas olímpicas de Chile fueron de deportes profesionales, como el fútbol y el tenis. Y son tres medallas por Juegos; el atletismo ofrece muchas más. Debemos profesionalizarnos. Eligiendo la prueba, buscando el proyecto, pero hacerlo.

Es el lanzamiento el que parece más cercano al profesionalismo.

El modelo del lanzamiento se inspiró en Natalia Duco. De ahí salieron los martilleros, hasta el propio Claudio Romero. Chile es un país de lanzadores, siempre ha tenido exponentes muy fuertes. Hay que reconocer que la escuela nace de los entrenadores rusos que trajo la UC y de ahí todo comenzó.

¿Cómo ve a Claudio Romero?

Se está preparando para estudiar en Estados Unidos. Allá buscará profesionalizarse. Es bueno, le ayudará. Va a requerir una federación atenta, para que se entienda bien con su DT.

Pero todo queda en nada cuando aparece un dopaje.

Chile era un país limpio en el atletismo, se caracterizó por eso, pero ahora ya no. Tenemos que trabajar con los entrenadores, con capacitaciones. La comisión antidopaje nos está apoyando en eso. El consuelo es que los entrenadores involucrados no fueron formados por nosotros.

¿Basta con eso?

Claro que no, pero no podemos hacer nada más que educar para prevenir. Quizás nuestro error ha sido que a los atletas élite no les hacemos trabajo preventivo, porque pensábamos que ya sabían eso. Pero es evidente que son los más susceptibles a caer en esto; están más al límite. Pero este debate, en verdad, es ético. Y ahí sí que no podemos meternos.

Duco no pertenecía a este grupo de élite, según la lista de la IAAF.

Por esto hubo atletas perjudicados y acatamos que se le quiten las medallas obtenidas. Esperamos que Natalia sí pueda acudir al TAS. Pero entendemos que es difícil que ocurra. Y acataremos lo que haya que acatar.

Es decir, una vez se pronuncie el TAS, ustedes procederán.

Sí. Ahí tendremos que borrar su récord nacional e invalidar sus registros desde la fecha de la falta. Cuando hay una falta, siempre lo mejor es reconocerlo. Cualquiera se puede equivocar. Yo no justifico el dopaje, pero sí la desesperación del atleta por obtener una marca o mantener una beca. Siento que quienes la están asesorando, se equivocaron.

Ella insiste en que no hubo intención de trampa, pero el informe toxicológico deja claro que la hubo.

Y además, que las dosis no corresponden. Puedo creerla, pero los argumentos del Tribunal son precisos.

Se corre el Maratón de Santiago. ¿En qué va su conflicto?

Nos hemos sentado a conversar con Manuel Balmaceda y ha sido muy grato. Y la Ministra y el Subsecretario se han involucrado como mediadores en el tema. También el COCh.

¿Están negociando?

Sí. El Maratón ha crecido muchísimo, pero nosotros tenemos apoyos, entre ellos la IAAF. Lamentamos que en este tiempo se han perdido muchos recursos, pero miramos al futuro y esperamos llegar a un arreglo.

¿Qué piden ustedes?

Son tres ámbitos: el sistema de administración de la Corporación, la transparencia de las cifras de ingresos y egresos de la carrera, y la obtención de recursos que la Fedachi perdió. Veo buena disposición de Manuel. Cosas que hace seis meses eran imposible, ahora no. Hay voluntad.

¿En 2020 el Maratón de Santiago estará acreditado por la IAAF?

No es descabellado.