Juan Manuel Córdoba, entrenador de la Roja cestera: “Independientemente de la ausencia de jugadores importantes, seguimos siendo competitivos”

Hace apenas ocho meses, Juan Manuel Córdoba tomó de imprevisto la selección nacional de básquetbol. Su llegada se dio obviamente por sus pergaminos (dos veces campeón de la LNB con CD Valdivia y experiencia previa en el combinado), pero principalmente debido a la sorpresiva salida de Juan Cardona, quien renunció solo 63 días después de haber sido anunciado y a menos de dos semanas del concentrado previo al Preolímpico.

Fue precisamente ese evento el que comenzó el proceso Córdoba. Si bien no consiguió la clasificación a París 2024, de inmediato el equipo mostró mejoras: la histórica victoria ante Uruguay la prueba más clara de aquello. En estos ocho meses ha ganado nueve cotejos y perdido solo cuatro. “Es un récord altísimamente positivo para lo que venían siendo los procesos anteriores”, menciona a El Deportivo.

Eso sí, nada se compara al partido que ganó este domingo en los clasificatorios a la AmeriCup 2025. Derrotar a Argentina en Valdivia, significó poner fin a una racha de 69 años sin celebraciones ante los trasandinos, potencias por excelencia de la región; actuales campeones del torneo continental y finalistas del Mundial de China 2019.

En el Preolímpico batallaron ante Argentina pero no pudieron ganar, ¿qué cosas cambiaron ahora?

Todos los partidos son diferentes. En el Preolímpico fue la primera vez después de mucho tiempo que pudimos enfrentar a la mejor selección argentina posible y competirle de igual a igual fue un paso adelante. Claramente la jerarquía individual que tienen sus jugadores hace que el mínimo error lo pagues y se quedaron con la victoria porque fueron más precisos. Lo bueno fue que pudimos competir, entonces ayer sabíamos que estábamos cerca, que el camino recorrido era el correcto, que los estábamos incomodando

¿Por dónde pasó la victoria?

Tuvimos un buen arranque, una cuenta de ahorro en el principio. Creo que los sorprendimos y después, a pesar de la reacción y la jerarquía de su jugadores que están en otra liga, nos esforzamos al máximo y tuvimos la fortuna de quedarnos con la victoria

¿Se puede acortar esa brecha con entrenamiento o hay que mantenerse compitiendo contra ellos?

No tiene que ver con una cuestión de entrenamiento, aquí las ventanas FIBA son muy cortas. Ahora estuvimos solo una semana con los jugadores y en ese tiempo no se puede modificar una conducta de entrenamiento. Necesitamos que los jugadores estén en buenas ligas, competitivas, que se enfrenten con jugadores de mejor nivel. Que la liga nacional también eleve su nivel de competencia y que nuestros jugadores tengan intenciones de ir a formarse y competir en las mejores ligas.

Hoy el equipo tiene varios representantes fuera. ¿Esto debería seguir aumentando con el paso de los años?

Ojalá que así pase, que la pirámide se siga agrandando. Que haya más jugadores chilenos en ligas importantes va a nutrir con mejor calidad a nuestra selección, pero no es algo que podamos determinar. Este tipo de triunfos, de visibilidad y de repercusiones es un aliciente para que algunos jugadores puedan buscar su carrera profesional fuera de Chile.

En junio cumple un año al cargo de la Selección, ¿cuál es el balance de estos meses?

Hemos tenido la fortuna de tener mucha competencia, llevamos 13 partidos oficiales. También hemos extendido la base jugadores, hay 25 jugadores que han vestido la camiseta de Chile en partidos oficiales en los últimos ocho meses. Independientemente de la ausencia de jugadores importantes como Carvacho o Arroyo podemos seguir siendo competitivos y eso habla bien del proceso.

En el otro lado de la cordillera pegó fuerte la derrota con Chile, ¿cuál es su opinión de este equipo como argentino?

Es difícil opinar no siendo parte y también siendo una parte interesada, porque estamos compitiendo, pero yo creo que Argentina está teniendo un recambio generacional de una generación dorada que los puso en el primer nivel mundial u olímpico, que no era la realidad que tenía el básquetbol argentino. Cuando tienes una camada así, obviamente piensas que será eterno, pero a día de hoy el nivel argentino sigue siendo muy bueno. Hay muchos jugadores en el extranjero, en ligas muy importantes como Euroliga o Liga ACB. Más temprano que tarde se va a terminar acomodando el sistema, porque si bien está costando un poco la transición, Argentina siempre va a ser una potencia y va a ser competitiva.