El regreso del fútbol casi es una realidad y los clubes se alistan para el estreno. Unión La Calera es uno de los que debe llegar con nivel a tope, para no ceder el segundo lugar que actualmente ocupa en la tabla de posiciones del Torneo Nacional. De eso, entre mascarillas, alcohol gel, y con entrenamientos que avanzan hacia la fase 3, se encarga Juan Pablo Vojvoda (45), el argentino que dirige esta temporada a los cementeros.

¿Cómo van los entrenamientos?

La verdad, muy bien. Hemos empezado nuevamente una semana de trabajo. Aún no tenemos una fecha clara de comienzo de torneo, pero ya se vislumbra alguna alternativa. Eso nos estimula para trabajar.

¿Se puede entrenar bien con las precauciones?

Hemos empezado de a poco. A veces hemos tenido que parar entrenamientos, siempre siguiendo los protocolos. Es por fase de grupos. Empezamos con grupos de seis jugadores, luego fuimos incorporando cada vez más. Soy sincero. No son entrenamientos totalmente orientados hacia la normalidad que veníamos acostumbrados en el fútbol profesional, pero esto es cuestión de adaptación y es por la salud de todos. Yo creo que cada equipo tendrá sus normas en cuanto a la preparación de cara al inicio del torneo.

¿Por qué dice que deben parar los entrenamientos?

No, no. Eso fue en la primera etapa, más que nada para hacer controles, para tener todos los protocolos en condiciones. Se daba un día para no entrenar, porque era tiempo de control sanitario. No son fáciles los turnos para conseguir los test y todo eso. Me refería a esa cuestión.

La Calera está en cuarentena. ¿Les es afecta en algo?

Afecta, lógicamente, pero nosotros entrenamos camino a Mantagua, entonces no nos afecta en el día a día. Pero, bueno, siempre que nuestra ciudad y nuestro estadio estén en cuarentena no es una situación favorable. Más allá de eso, estamos trabajando con la dirigencia para poder facilitar nuestros entrenamientos.

Comenzaron a entrenar antes que los equipos de la Región Metropolitana. ¿Les dará ventaja?

No. No creo que haya una ventaja tan considerable. Habíamos empezado en su momento, pero siempre entrenamientos muy ligeros. Yo creo que vamos a estar en condiciones similares. Los equipos grandes sacarán ventaja por la cantidad de renovación que tienen en su plantel. Son más amplios. Los equipos que consiguieron entrenar unos días antes pueden llegar en mejores condiciones a los primeros partidos, pero esto es fútbol, no se maneja tan matemáticamente.

¿Cómo regresaron físicamente sus jugadores?

Muy bien. Han seguido las pautas que habíamos solicitado con entrenamientos mediante plataformas digitales. Los jugadores han respondido muy bien.

¿Y qué tal su encierro?

Al principio descansando. Aproveché para estar con la familia. Yo estoy solo aquí en Chile, y me tomé los primeros 20 días para viajar a Argentina. Hace bastante regresé, con las ganas de volver nuevamente a jugar y competir como estamos acostumbrados. Los futbolistas y entrenadores necesitamos de la competencia.

Iban segundos tras la UC. ¿Se tiene fe en alcanzarlos?

Esto recién comenzaba, iban alrededor de ocho o siete fechas. Habíamos tenido un buen desempeño en la Copa Sudamericana y veníamos con un juego que entusiasmaba, pero no hay que dejar de lado que esto recién comenzaba y que el campeonato es muy largo. El foco está en la vuelta a la competencia.

¿Siente de alguna forma que habrá un nuevo comienzo?

Puede ser una nueva realidad, pero creo que todos los equipos han trabajado. Ya todos están trabajando, estamos en las mismas condiciones.

¿Da el plantel para afrontar el torneo y luego la Sudamericana?

La Calera tiene una buena competencia interna. No somos planteles tan amplios como lo son Católica, Colo Colo o Universidad de Chile, como es lógico, pero somos un equipo que está bien en Sudamericana y que comenzó bien en el torneo. Con esto de la pandemia tuvimos que reformular todo y, a partir de ahí, cada equipo trabajará como cada uno pretende o ha planificado, para así llegar de la mejor manera a la reanudación. No hay que pensar más allá. Hablar de la Sudamericana estamos hablando de un supuesto septiembre u octubre.

¿Busca refuerzos?

Siempre en estas fechas donde el fútbol está parado en la competencia oficial, uno busca alternativas. Lo más importante es tener bien al grupo que está en el día a día. Sin dejar de lado que las incorporaciones ayudan a los equipos, no hay que perder el foco en lo importante, que son los jugadores que uno tiene.

Difícil que admita, pero le pregunto. ¿Qué nombre busca para su equipo?

Muy difícil. Messi, ¿le parece? Ja, ja… Es muy difícil aventurar nombres. Además estoy muy contento con los jugadores que estoy conduciendo en este momento.

¿Sus referentes como director técnico?

Uno de todos saca algo, de observar o de entrenadores que uno ha tenido como futbolista. Sin nombrar a ninguno, me gusta una idea de juego ofensiva, de intensidad. Es lo que ha demostrado Calera en este inicio.

Usted tiene cosas en común con Bielsa. Son argentinos, y fueron jugadores y entrenadores de Newell’s.

Es un entrenador al que he disfrutado primero como hincha, porque yo estaba en Newell’s cuando él era entrenador del primer equipo. Y, bueno, tiene logros no solo en cuanto a resultados, porque es un entrenador que deja un legado tanto en jugadores como en ideas a desarrollar y en metodologías de trabajo.

¿Sintió ese legado cuando dirigió el primer equipo?

Pasaron muchos años. Uno va recogiendo experiencia en su recorrido. Pero vuelvo a repetir, tanto Bielsa como varios entrenadores han dejado en muchos a los que nos apasiona este deporte, un legado importante.

¿Le gusta el fútbol chileno?

Sí. La verdad es que es un fútbol que me ha permitido ir conociendo jugadores de muy buena calidad y jerarquía. También instituciones que están muy bien organizadas, otras que quieren seguir desarrollando y capacitando a sus futbolistas. Eso siempre es bienvenido para el desarrollo del fútbol local.

¿Y el país?

Sí, me siento muy cómodo. Es un país que a pesar de los inconvenientes que ha tenido, como la crisis social y la pandemia, se mantiene fuerte y esa fortaleza la dan sus habitantes y la gente que compone el país.