Las redes sociales son, hace rato, el principal vehículo de expresión de los futbolistas. Chilenos y del mundo. A través de ella, expresan sensaciones o, simplemente, comparten un poco de su vida privada. De hecho, desde que irrumpieron, hubo que aprender a leer esos mensajes y a interpretar lo que, muchas veces, quieren transmitir entre líneas. Casuales no son. Por ningún motivo.
Arturo Vidal es uno de los principales cultores de ese estilo de comunicación. Probablemente, el más polémico. No hay que ejercitar demasiado la memoria para encontrarse con varias víctimas. Ha habido reclamos para Ernesto Valverde, entonces su técnico en el Barcelona, y hasta para quienes consideró delatores de sus movimientos más cuestionables. A los últimos los suele llamar ‘sapos’.
¿Será para él?
Marcelo Díaz fue uno de los pupilos predilectos de Jorge Sampaoli. En la U y en la Selección. No es inexacto decir que el casildense le salvó la carrera. De hecho, lo sacó de una postergación casi absoluta y de un periplo incierto que pudo continuar de no mediar su intervención y lo llevó a conseguir el mejor rendimiento de su carrera y hasta a brillar en la Roja. De ahí, pudo cumplir el sueño de jugar en el fútbol extranjero. En Racing, por ejemplo, aún recuerdan sus presentaciones.
Díaz es, también, uno de los apuntados como uno de los ‘sapos’ a los que Vidal no puede ver. El Rey, eso sí, nunca ha afirmado que se trate de uno de los integrantes de la especial e indeseable categoría. Sin embargo, fue uno de los jugadores que desapareció de las nóminas justo después de que surgieran las informaciones respecto de los actos de indisciplina en la Roja, que tenían al flamante fichaje del Athletico Paranaense como eje.
Si su pretensión era vengarse, Carepato eligió el momento preciso. Y en la línea de su excompañero, eligió un mensaje encriptado, aunque ni tanto. Subió una imagen de la radio de su auto en la que aparece Judas, el título de una canción de Lady Gaga.
Traidores y soplones
No hay más señales, aunque esa parece suficientemente poderosa. Si los soplones son los ‘sapos’ en la jerga popular, Judas representa a los traidores. La descripción se ajusta al incidente actual: en su momento, Sampaoli y Vidal tuvieron una estrechísima relación. Para aludir a un momento que junta a los tres actores, basta recordar que la intervención del técnico salvó al King de perderse la definición de la Copa América de 2015, después de estrellar su Ferrari conduciendo bajo los efectos del alcohol. Díaz era parte de ese plantel. Es dable pensar que el mediocampista audino le esté enrostrando al Rey que está traicionando a quien le brindó un apoyo.
¿Qué dijo Vidal? Lo suficiente como para que el sampaolismo montara en cólera. “Me siento muy feliz. Siempre estuve preparado para jugar, solamente que me tocó un perdedor de entrenador, alguien que no sabe apreciar a sus jugadores”, declaró tras su debut en el Furaçao. Y agregó una más: que los críticos de sus expresiones eran “todos chunchos”, aunque uno de ellos sea Jorge Valdivia, claramente identificado con Colo Colo. Lo suficiente como para sospechar que es el blanco de la pasada de cuenta de su ex compañero en el mediocampo de la Roja.