Judelin Aveska (31) es haitiano, pero el español lo habla como argentino. Su etapa formativa la completó en River Plate y, más allá de que no haya debutado en Primera, de ese paso le quedaron múltiples historias para contar, protagonizadas por la infinidad de personajes ilustres con los que compartió, que hoy forman parte de un recuerdo que considera feliz. Uno de ellos es chileno: Alexis Sánchez. Y quien puso término a su etapa millonaria fue otro connotado: Diego Simeone.

A Chile llegó en diciembre del año pasado, después de pasar por siete clubes transandinos, uno ecuatoriano y el Hang Yuen chino, su última estación antes de llevar la V negra. En Santiago Morning, con el que este domingo enfrentará nuevamente a Universidad Católica, por la vuelta de los octavos de final de la Copa Chile, reemplazó a su compatriota Ricardo Adé. Ambos fueron seleccionados de su país.

¿Por qué parte en Argentina?

Llegué a River porque en la Sub 20 de mi país el técnico era argentino. Siempre fui disciplinado, responsable. El profe consideró que podía ser un buen futbolista. Me ofreció ir a una prueba.

¿Qué le faltó para a jugar en River Plate?

Pasé por la reserva.Estuve un mes entrenando con el equipo de Primera, pero no alcancé a debutar. Me hicieron contrato y me mandaron a Independiente de Rivadavia, que compró la mitad del pase.

¿Por qué partió?

Simeone fue quien me cerró las puertas de River, aunque estuve poco tiempo con él. No había espacio para más extranjeros. Para estar ahí había que ser un crack. Estaban Abreu, Falcao García y dos más, no recuerdo quienes. River venía de un campeonato malo y quería salir campeón.

¿Fue muy doloroso dejar River?

En ese momento yo era bien inocente. Ahora me doy cuenta de donde estuve. Hoy lo vería de otra forma. Igualmente, soy agradecido de Dios por haber estado ahí. Fui compañero de Ortega, Belluschi, Buonanotte. Con Leandro Benegas, que hoy juega en la U, estuvimos desde cuarta. Es un hermano para mí.

¿Qué compartió con Alexis Sánchez?

Algunos entrenamientos. No teníamos mucho contacto. Lo saludaba como compañero. Era excelente. Era un jugador importante, muy querido por la gente. Eso, en River Plate, no lo hace cualquiera.

¿Qué anécdotas recuerda con Benegas?

Hasta ahora, en Mendoza, compartimos asados. Acá no nos hemos cruzado, por los tiempos, pero siempre estamos llamándonos. Nos juntamos en la casa de sus suegros, de sus papás. Es un crack en la parrilla.

¿Cómo lo han tratado en Chile?

Me siento a gusto. Más porque acá hay una comunidad haitiana grande.

¿Hay gente que lo haya discriminado sin saber que es futbolista?

Acá paso por la feria, a comprar, hablo con la gente, saludo como corresponde. Estoy agradecido por lo que les han brindado a mis compatriotas. A muchos haitianos, Chile les abrió las puertas de una vida normal, como todo ser humano merece. Verlos trabajando es un orgullo, más allá de que se escuchen rumores o quejas. No en todo lados te van a recibir así.

¿Participa en comunidades con compatriotas? ¿Les ha ayudado?

Algunos se acercan en los entrenamientos, charlamos. No me gusta decir en lo que ayudo. Si uno lo hace es porque Dios te pone en el momento preciso. Sí, me ha tocado. Me piden algo para estar más cómodos, ropa, cosas así.

Santiago Morning ha tenido presencia haitiana en sus equipos masculino y femenino, ¿fue eso lo que lo motivó a venir?

A Adé le pregunté. Yo tenía la posibilidad de venir para hacer dupla con él. Me dio buenas referencias. Con las chicas no tengo contacto.

Su técnico, René Curaz, ha dicho, acerca de la llave con la UC, que la diferencia de sueldos no es sinónimo de lo mismo en calidad.

Esto es fútbol, todo es posible, pero no es casualidad que la UC sea el que mejor juegue en uno o dos años. Es un equipo diferente. En la ida nos fuimos con bronca, el gustito amargo, pero perdimos por virtudes de ellos. No cometimos errores tan marcados. Ellos generaron las situaciones para ganar el partido. Fue mérito de la UC. Tienen un equipazo.

¿Cómo se han motivado para darle pelea a la UC, considerando, además, que están en desventaja en la llave?

Este tipo de partidos no requieren motivación. Jugar contra el mejor equipo del fútbol chileno es suficiente.