Fue tema de debate en Chile y en otros países. La camiseta de O'Higgins en la primera fecha ante Huachipato tuvo repercusión mundial. Y es que los números en la espalda, formados con papas fritas con kétchup a raíz de un acuerdo comercial con McDonald's, no pasaron inadvertidos.
O sí. Pues es justamente la falta de legibilidad de los mismos lo que ahora complica al club de la Sexta Región, que arriesga una multa de hasta 20 UF, luego de que el juez del partido, José Cabero, informara la situación como una falta al artículo 36 de las bases del torneo. La numeración, de acuerdo a la norma, además de medir 25 centímetros, debe tener el contraste adecuado para ser legible. "El equipo de O'Higgins presenta una camiseta rosada, la cual tiene números amarillos que no son visibles para el equipo arbitral, televisión y público", acusó el colegiado.
"Nos caímos en el tema del constraste de las camisetas. No va a volver a ocurrir, indudablemente. Nos preocupamos del tamaño, pero efectivamente tuvimos problemas con el contraste. No esperábamos que no se viera", dice Juan Cristóbal Ibieta, gerente comercial del conjunto rancagüino.
"Fue una acción puntual. Quisimos hacer una publicidad distinta, innovadora, que generara un impacto", añade el dirigente, quien confirma también que, desde la próxima fecha, el equipo lucirá dorsales "normales", aunque no descarta nuevas intervenciones de este tipo en el futuro.
"El objetivo fue desarrollar una acción comunicacional innovadora como las que se realizan durante todo el año, manteniendo nuestro compromiso con la creatividad y la búsqueda de nuevas formas de comunicación", explicó, por su parte, McDonald's Chile en un comunicado.
En la cúpula dirigencial del conjunto celeste celebran la notoriedad de la campaña publicitaria. "Hay que ver el fútbol como una plataforma para estas cosas. Se habló bastante de eso y en varios lados. Hubo mucho de joda, pero la acción fue exitosa", sentencia Ibieta.