Novak Djokovic vuelve a ser libre. El juez Anthony Kelly de la Corte Federal australiana ordenó la liberación del tenista número uno del mundo, quien se encontraba retenido en un hotel de Melbourne desde el pasado 6 de enero cuando su visado fue rechazado por no estar vacunado contra el coronavirus.
El juez ordenó al Gobierno implementar la orden de liberación, entregar el pasaporte al serbio, además de sus demás objetos personales, por lo que quedó en condiciones e disputar el próximo abierto de Australia que inicia el 17 de enero.
Pese a esto, el Gobierno del país oceánico parece no estar conforme con la medida y a través de su abogado Christopher Tran aseguró que el ministro de inmigración considerará ejercer su derecho a pedir a título personal la cancelación del visado de Djokovic. Con esto, cuando se revoque la decisión de entregarle la visa, Hawke podría volver a cancelarla.
De darse este escenario, Djokovic tendría que iniciar un nuevo proceso legal en el que el número uno tendría que apelar para evitar una sanción que le impediría ingresar a Australia por tres años.
Poca preparación
Djokovic ahora podrá regresar a la actividad para preparar el Abierto de Australia que comenzará el próximo 17 de enero en el Melbourne Park en el que ya partirá con una desventaja. Desde que se tomó la decisión de cancelarle la visa ha debido estar encerrado en un hotel sin la posibilidad de sostener ningún tipo de entrenamiento, algo vital si tiene la idea de defender el título conseguido en la última edición.
Sus últimos entrenamientos han sido en diciembre y ahora lo necesitará más que nunca, considerando que los partidos, siete si es que llega a la final, se disputarán a cinco sets.
“Es lo más justo”
Una de las voces que se mostraron contrarias cuando se informó que Djokovic podría ser deportado fue Rafael Nadal. Ahora, tras conocerse la decisión del juez celebró la medida.
“Más allá de que pueda estar de acuerdo o no en algunas cosas con Djokovic, sin ninguna duda, la justicia ha hablado”, afirmó el español en diálogo con la radio Onda Cero.
“Y ha hablado que tiene el derecho a participar en el Open de Australia y realmente creo que es lo más justo que lo haga si así ha sido resuelto y parece que ha sido el caso”, añadió.
“A nivel personal prefiero mucho más que no juegue”, dijo, entre risas, Nadal, antes de asegurar que “egoístamente hablando para nuestro deporte, que los mejores jugadores estén en la pista compitiendo es mucho mejor que estén en cualquier otro sitio”.