Ayer se jugó una nueva fecha de la Copa de la Liga en Inglaterra. Si bien las miradas se fueron a la gran jornada que vivió Claudio Bravo en el Manchester City, una situación muy particular se vivió en el partido entre Bristol City y Crystal Palace. El encuentro, que terminó 4-1, fue testigo de cómo la hinchada de la visita hizo notar su rabia por la derrota a uno de sus jugadores.
Pape Souaré, defensa del Crystal Palace, se acercó a la barra de su equipo para regalar su camiseta, a modo de disculpa por lo ocurrido, pero se negaron a recibirla. Entre insultos y acompañado por un integrante del plantel, el jugador debió abandonar el campo.