La ANFP quiere que se vea que está aprendiendo a usar el VAR. Por eso, ofrece a La Tercera presenciar dentro del polémico videoarbitraje la segunda jornada de la Copa VAR, un certamen que reúne a 10 equipos en cuatro categorías (Sub 15, 16, 17 y 19) con la finalidad de probar en situaciones reales el sistema, que ya se le viene al fútbol chileno. Sin embargo, la clase práctica se reduce a tres minutos al interior de un camión. Pasado ese tiempo, Enrique Osses pide salir del lugar. Y no permite que el periodista vea el manejo real del VAR, que conozca por dentro el funcionar y la mecánica de la máquina que está cambiando el fútbol.

"Todo chequeado, puedes reanudar", es lo que da tiempo a oír al interior de una camioneta llena de cámaras y botones antes de que ordenen retirada. Los partidos son conducidos por jueces de Primera y Primera B, que deberán apoyarse en la tecnología que proporcionan las siete cámaras (dos laterales, dos centrales elevadas, una detrás de cada arco y una cámara central a nivel de cancha) que envían las imágenes a cada una de las camionetas (3), conocidas como VOR, en las que operan cinco personas.

Enrique Osses, presidente de los árbitros chilenos, recorre cada campo tomando apuntes y hablando con los réferis: "Llevamos un año con la implementación. Se hizo un acompañamiento teórico a los 32 árbitros, una capacitación práctica de situaciones simuladas, en junio, y ahora 84 partidos en tres semanas para llegar bien a la implantación de la tecnología, en la fase final de esta Copa Chile y la Primera División 2020".

VAR

Cada cabina tiene en el ángulo superior una cámara. También un botón rojo para ir guardando las jugadas y uno verde, para avisar al juez central. El operador de video no es un árbitro, sino un profesional en comunicaciones. En la parte superior está la pantalla con la señal máster, y en la inferior, monitores con tres segundos de delay.

"Tenemos que grabar el cien por cien de los partidos, editar las situaciones revisables, de acuerdo al protocolo, y subir a una plataforma las imágenes. Cada árbitro tiene que pitar dos partidos en línea, hacer dos veces de VAR y dos de asistente de VAR. Son seis a ocho meses de preparación. Podríamos certificar con 48 partidos, pero lo haremos en 96 para minimizar los errores", dice Osses.

El proceso tiene observadores internacionales. El exjuez colombiano Óscar Julián Ruiz se encuentra certificando, para luego enviar un informe al Departamento de Arbitraje de la FIFA. "Se está cumpliendo con toda las exigencias", dice.

"Hay veces en que el VAR es complicado, hay que jugar muy pasivo, no se puede meter mucho como a uno le gusta, como en el barrio. Uno trae eso y tiene que andar cuidándose", sostiene Johan Pinochet, jugador de la Sub 17 de Santiago Morning. Marcelo Jara, DT de la U, tiene reparos: "La revisión debería ser más inmediata y no cinco jugadas antes al gol, eso lo hace muy engorroso. A veces se revisan muchas jugadas anteriores del gol y no estoy de acuerdo. Debería mejorar en fluidez e interpretación. Pero, en general, es buena innovación".

Durante los meses que restan para la inauguración oficial en Chile, la Comisión de Árbitros tiene planificado participar en ocho partidos de forma offline. Es decir, los árbitros se instalarán en la camioneta, revisarán las imágenes, pero no tendrán conexión con el árbitro central. Superada esta fase, Chile se convertirá en el segundo país de Sudamérica, después de Brasil, en instaurar esta tecnología.

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