Luis Enrique, el seleccionador español de fútbol, concedió una entrevista distendida en el programa español Colgados del Aro y en la misma dejó su particular visión de la situación que vive su deporte por la pandemia. "Como entrenador, estoy deseando volver a jugar, pero por lo que significa. no por las ganas que yo pueda tener. Yo puedo seguir confinado mucho tiempo”.
La extrañeza de jugar sin público sacó su respuesta más surrealista: “Es más triste que bailar con tu propia hermana. La verdad es que es muy feo. He visto ahora el fútbol alemán y es lamentable. Se oyen la voces, hasta los insultos... se pierde la intimidad de los buenos momentos. Pero hay que entender que esto es un negocio a nivel mundial, que genera muchísimo dinero y también, a pesar de que el espectáculo dista mucho de lo que es el deporte con gente , puede ayudar a la gente a pasar mejor este confinamiento”.
Sobre el temor que hay a volver y a los posibles contagios, indicó: “La incertidumbre nos asusta a todos. Pero en lo personal yo no tengo ningún temor. Solo he sufrido un poco por la gente mayor que quiero, mis padres y mis suegros, y por la gente a la que le ha tocado. Pero a nivel personal, tengo cero miedo. Todos hemos mejorado en las normas de higiene personal. Lavarse las manos, respetarse cuando uno tenga un resfriado... Todos aceptaremos ahora que si uno tiene un resfriado lleve mascarilla y no ande dando besos por ahí”.
Aunque hay hábitos que dentro del fútbol, cree que no cambiarán. Como lo de escupir sobre el pasto: "Es imposible dejar de escupir . Me subo a la bicicleta y lo sigo haciendo. Genéticamente estamos predispuestos a estos comportamientos”.