Julio César La Cruz sigue escribiendo su historia en el boxeo. El cubano cumplió con su objetivo y alcanza su cuarto oro en los Juegos Panamericanos. Santiago 2023 se suma a Guadalajara 2011, Toronto 2015 y Lima 2019 como los lugares que han visto al oriundo de Camagüey consagrase como el mejor de su disciplina.
En esta ocasión lo logra tras vencer al brasileño Keno Marley Machado, por 4-1 en las tarjetas. El fallo dividido favoreció al caribeño. En el primer round fue mejor. Luego, en el segundo, se vio superado por los embates del sudamericano. Sin embargo, en el tercer asalto volvió a exhibir que sus puños son los más fuertes de esta parte del mundo y se quedó con la presea dorada.
Para ganar en Chile, La Cruz dejó en el camino al estadounidense Jamar Talley, al chileno Andrews Salgado y al ecuatoriano Julio César Castillo. En la semifinal también fue fallo dividido. Antes habían sido 5-0 los resultados favorables para el vigente monarca panamericano.
Objetivo cumplido
Luego de su primera pelea, el cubano le concedió una entrevista a El Deportivo, donde exponía sus intenciones de volver a ganar. Lo que finalmente logró. “Ahora trabajo para obtener la cuarta corona panamericana. Cuando terminemos aquí nos enfocaremos en ganar los Juegos Olímpicos. Yo voy competencia a competencia, no adelanto pronósticos. Para llegar a París debo dar pasos diarios. Después de aquí pensaré en eso”, señalaba.
“Siempre llego mejor que antes. Tengo un cuerpo de entrenadores que es considerado de los mejores del mundo. Ellos llevan mi trabajo para presentarme de la mejor forma en las competencias”, agregaba al respecto de su preparación.
El cubano también hablaba del peso que conlleva representar a su nación a lo largo del planeta. “Por mi experiencia y mi lealtad al pueblo de Cuba, me siento como un embajador. Es un gran honor poder vivir todos estos momentos de alegría y felicidad que le doy a las personas de mi país. Yo apoyo la causa del país cubano”, enfatizaba.
La Cruz, que sigue agrandando su legado, entregaba su opinión respecto a la preparación deportiva que hay en su patria. “Empecé a boxear a los seis y ya tengo 34. Llevo 28 años en esto. En Cuba, los principales deportes son la pelota y el boxeo. Cada niño quiere ser un gran campeón. Eso motiva. Los deportistas cubanos vamos adquiriendo el talento y luego lo desarrollamos, por eso conquistamos grandes medallas y logros. Todos los días enfrentamos los combates y competencias con el corazón”, dijo.