Tuvieron que pasar nueve ediciones para que una selección chilena pudiera jugar en una Copa del Mundo de fútbol femenino. Tras clasificar segunda en una brillante Copa América 2018, Francia 2019 fue el escenario para que la escuadra dirigida por José Letelier marcara el debut nacional en la máxima cita.
La actuación nacional en el certamen estuvo marcada por la brillante presentación de Christiane Endler, que permitió que las Rojas perdieran sus dos primeros partidos por resultados estrechos (0-2 ante Suecia y 0-3 ante EE.UU.), llegando así al tercer cotejo por el Grupo F en condiciones de clasificar.
La victoria por 2-0 ante Tailandia, sin embargo, fue insuficiente: un penal perdido por Francisca Lara, cuando el encuentro concluía, privó a Chile de los octavos de final.