Juvenal Olmos, ex DT de la Selección: "Con estos informes se está retrocediendo"
El entrenador y actual comentarista dirigió a la Roja durante las eliminatorias al Mundial de Alemania 2006. Su salida fue traumática.
Juvenal Olmos (55) sabe lo que es dirigir a una selección chilena. El técnico estuvo al mando de la Roja entre 2002 y 2005, proceso que terminó de manera traumática luego de no lograr la clasificación al Mundial de Alemania 2006.
¿Dejó un informe tras su salida?
Sí, dejamos informes y más de 340 videos. Dejamos unos compendios grandes que estaban empastados con toda la actividad diaria que se hizo en la Selección. Aparte de eso, dejé un documento analítico del porqué no se consiguieron los objetivos trazados. No todos son números en la vida.
¿Detalló todo su proceso?
Sí, todo. Si no había trabajo con la selección adulta, se anotaban los avances de Juan Pinto Durán. Pero también hubo otras actividades que la gente no sabe y que se pusieron en esas bitácoras. A mí me contacta Jorge Claro, hoy dueño del CDF, para ver la posibilidad de invertir en el fútbol chileno. Me invita a comer a su casa y me presenta el proyecto. Yo no tenía idea de qué me hablaba. Ahí lo derivé a Reinaldo Sánchez, porque en ese momento Claro no sabía cómo acercarse a Sánchez.
¿Expuso su informe?
No, no tuve esa posibilidad. Me despidieron de manera simbólica. Estábamos en Viña del Mar y había mucha prensa y gente esperándome fuera del hotel. Fue bien traumático. Preferí alejarme de todo.
¿Es correcto que Pizzi no informara las indisciplinas?
Creo que debe haber un informe interno. Si no existe eso, claro que no es correcto. Todo se debe informar. Pero siento que la indisciplina no es el tema más importante, es un tema más en el tablero de todo lo malo que se hizo. Pizzi tomó a una selección que venía de dos mundiales, no una selección desarmada. Esto también es responsabilidad de Salah. Si fuese solo una indisciplina, se ven los actores involucrados y se toma una decisión. Pero no se falló solo en eso.
El partido que más corrió el equipo fue ante Croacia (11,5 km). ¿Cómo evalúa esa cifra?
Es harto, pero en realidad es más importante saber el desarrollo individual de cada futbolista. Es muy distinto a lo que corre un lateral a un volante de contención o un central. En una selección no es tan importante. Hubiese sido más importante el uno a uno. Me gustaría saber por qué a Rabello lo pone con Argentina y después no vino más. Creo que esas cosas son más importantes que los números del informe.
La curva de rendimiento exhibe una baja después de la Copa Confederaciones. ¿Le encuentra alguna respuesta?
Lo general que se puede decir es que el jugador venía sin vacaciones. Ahí el diagnóstico está bien, pero en el caso del entrenador no se puede justificar a través de esos rendimientos. El entrenador debe anticiparse, ver que lo más importante es el Mundial y tener todos los antecedentes que hacían presagiar el poco descanso que tendrían sus futbolistas. ¿Ese informe lo hizo el preparador físico? Solo tiene números.
Es un libro de los cinco que facilitó. Pizzi habla mucho de la posesión de alta intensidad.
Posesión de alta intensidad es jugar a un toque y de manera veloz. Sampaoli jugaba con la posesión. Bielsa jugaba con el vértigo, con la intensidad. Pero Pizzi no tenía ninguna de esas virtudes. Nunca se pudo ver nada del juego que quiso desarrollar. No sé si es por una incapacidad mía de verlo, pero nunca vi un sistema de juego consolidado.
¿Lo deja conforme la exposición de Pizzi?
El contenido sólido es algo que faltó en este proceso. Se debe explicar los motivos del fracaso. Falta algo como que Pizzi diga que quiso jugar con un nueve de área, no sé. Que diga algo. Que explique por qué no llevó a Valdivia a la Copa Confederaciones, pero sí lo consideró en la parte final cuando estaba todo complicado.
¿Faltan explicaciones?
Está claro que faltan explicaciones. El proceso termina sin una explicación del DT o del presidente. No clasificar con una Selección como Bolivia te la doy, pero no clasificar con este grupo de jugadores es difícil de entender. Se necesita un diagnóstico más certero, más generoso, menos tacaño. Esperaba más de Arturo Salah. Esperaba alguna postura o algún diagnóstico de él. Es extraño. Lo mismo pasó con la Sub 17 de Caputto. Nadie sabe qué paso ahí tampoco. Lo puedo entender de un presidente que no jugó fútbol, pero Salah fue jugador y entrenador. Está claro que con estos informes se está retrocediendo en el fútbol chileno.
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