El sol abrasa y su intensidad se ve intensificada, casi como un espejo, sobre el césped sintético del estadio municipal de Peñalolén. Santiago Morning, el bicampeón chileno del fútbol femenino, acaba de terminar uno de sus entrenamientos semanales; Karen Araya (29 años) y sus compañeras se ubican a la sombra de algunos eucaliptus para realizar los ejercicios de elongación, hidratarse un poco, pasar el calor y bajar las pulsaciones. Es una jornada más de trabajo en la vida de un club que ha apostado fuertemente por la profesionalización del fútbol femenino, una meta que parecía inalcanzable hasta hace pocos años en el país, pero que cada temporada parece agregar más bríos a su demanda.
La puentealtina Araya es una de las más experimentadas del cuadro que dirige Paula Navarro. Con 17 años ya jugaba en Primera División, en Unión La Calera, para luego pasar por Colo Colo, Santiago Morning, el brasileño Gremio Osasco y el español Sevilla. Este es su segundo paso por el Morning (en las albas también registra dos etapas), adonde volvió este año, atraída por el proyecto deportivo, el apoyo de la multinacional francesa Pernod Ricard y la participación en la Copa Libertadores.
¿Les molestó la dilación en proclamarlas campeonas? Casi dos meses después de jugarse el último partido antes de la suspensión definitiva.
No sé, demoraron un poco más, pero la situación fue complicada para todos. Esto nunca había pasado antes en el fútbol, fue imprevisible; diferente son otras circunstancias que sí se pueden prever, como las indisciplinas o algo así. Eso está escrito. La situación a nivel país te impedía saber si ibas a poder jugar, si las y los futbolistas íbamos a estar seguros. Claro, con nosotros se demoraron un poco más y teníamos poca información…
Acaban de titularse bicampeonas y, en este 2019, hasta la suspensión anticipada del torneo, de manera invicta, ¿tanta diferencia hace el profesionalismo del Morning?
Mira, la verdad es que la actitud profesional está en nuestro equipo y también en otros, pero la diferencia está en la condición de profesional.
¿Cómo así?
Más allá del esfuerzo que cada equipo pone en prepararse, del trabajo que realizamos en cancha, está el hecho de que, al ser profesional, en el Morning nos concentramos absolutamente en el fútbol. Yo, ahora, por ejemplo, me voy a descansar; no tengo que estar preocupada de ir al trabajo o de estudiar... Eso hace que uno sea profesional, dedicarse ciento por ciento a esto.
¿Pero hace tanta diferencia? Ustedes disputaron 21 partidos, ganaron 19 y empataron dos; anotaron 99 goles y apenas les convirtieron 11.
De todos modos. Imagínate lo que implica tener que trabajar y luego, en la tarde, entrenar como corresponde. Si llegas absolutamente cansada, ¿cómo vas a rendir? Lo mismo si estudias, has pasado la noche preparando un examen. Ese agotamiento te pone límites. ¿Cómo mi entrenadora va a planificar las prácticas de alto rendimiento con jugadoras sin descanso? Eso es algo que deberían entender los demás clubes; necesitamos entrenamientos constantes, equipamiento, buena alimentación, descansos... Si no están esas condiciones, se hace muy díficil.
Igualmente, el nivel de sueldos está algo lejano respecto del fútbol masculino.
Sí, así es; nosotros no ganamos ni el 0,0001 por ciento de lo que ganan los hombres. Ni soñar con sueldos millonarios, pero fíjate que es muy importante lo que ha hecho nuestro club, porque marcó un hito al lograr el bicampeonato con este plan de profesionalización. Se ha invertido en las jugadoras, con contratos profesionales que te permiten tener previsión, salud, y en la vida en general, porque hay un millón de cosas en las que tú tienes que acreditar renta y en el fútbol femenino, en general, eso no existe; de nada te sirve que te den ayudas sociales, en este sentido. Y por eso, cuando las cosas se hacen bien, terminan bien, como es el caso de Santiago Morning.
En la mayoría de los clubes, en todo caso, el interés en el fútbol femenino se ve muy relativizado respecto de cómo ha trabajado la Federación.
Bueno, pero se ha avanzado en el camino. A nivel de clubes se creó la segunda división, algo que a mi juicio hacía mucha falta, y también el seguro médico, algo impensable hace un par de años. Y en cuanto a la Selección, el apoyo ha sido constante; hemos tenido calendarios de amistosos con rivales top ten. Porque no jugamos contra el primer equipo que se cruzó, contra el Tricolor de Paine. No faltó nada para preparar el Mundial. Sebastián Moreno se ha preocupado del fútbol femenino desde que era vicepresidente de la ANFP. Eso lo reconocemos todas.
De todos modos, la Selección ha vivido situaciones de alta tensión ¿Qué puede decir de las críticas internas que hubo hacia Letelier a nivel técnico y luego el desenlace de la investigación por una supuesta conducta indebida con una jugadora?
La verdad es que yo no hablo de la situación del profe José, a quien le tengo muchísimo respeto. Tiane Endler dio una conferencia sobre ese tema y ahí se cerró todo. No es mucho lo que puedo agregar, porque ella fue muy clara y estamos muy de acuerdo con lo que dijo esa vez. Ahora hay que concentrarse en las fechas FIFA y la eliminatoria olímpica con las rivales africanas.
Como equipo ustedes enviaron algunos mensajes de apoyo a la movilización mientras estaban en la Copa Libertadores. ¿Fue una decisión consensuada?
Nosotros formamos parte del país, tenemos abuelos con malas pensiones o padres que trabajan y se esfuerzan. No podemos quedar fuera de eso a nivel social. No porque sea futbolista y esté en la Selección no tengo necesidades. A nivel femenino, como te dije, estamos muy, pero muy lejos, de lo que ganan los hombres y tenemos los mismos problemas que la mayoría de la gente.