Con apenas 18 años, Katina Proestakis se abre paso en el mundo de la esgrima. El pasado sábado, la chilena que reside en Estados Unidos ganó la categoría florete femenino en el Preolímpico de su disciplina, disputado en Costa Rica, consiguiendo un pasaje directo a los Juegos Olímpicos. Aún en Centroamérica, con la euforia del hito, atiende a El Deportivo para contar su historia.
¿De dónde proviene su pasión por la esgrima?
Empecé a los siete años, en el colegio, donde había una academia de esgrima que la lideraba el profesor Luis Álvarez. Empecé por curiosidad y de ahí me empezó a gustar, me entretenía harto. Seguí entrenando y después empecé a competir. Cuando nació la pasión fue en mi primer Sudamericano de Esgrima, el ambiente de la competencia me llamó mucho la atención. Con eso me empecé a motivar cada vez más, de ahí fui a un Sudamericano, después mi primer Panamericano juvenil, luego un Mundial. De a poco ha ido creciendo cada vez más mi pasión por el deporte.
¿Hubo temores al comenzar?
La verdad es que no, nunca se me vino mucho eso a la mente. Cuando pequeña no eran golpes tan fuertes, así que no. Igual ahora, de repente en las competencias juveniles o adultas, ya todos tienen más fuerza y hay tocados que duelen. Es parte de, no pasa a mayores. No tengo temor.
¿Y esos toques le dejan heridas?
Yo diría que es principalmente un dolor momentáneo. Igual uno queda como con moretones, eso es súper común. Pero lesiones graves no me ha pasado, pero igual de repente uno se pone hielo para que baje. Igual la punta es como un botoncito, pero a veces puede doler y uno se aplica hielo. Nunca me ha pasado algo grave o que dure mucho.
¿Qué sexo abunda más en la disciplina?
No me he fijado mucho si hay más hombres o mujeres inscritas, pero diría que es de igual a igual. Como es un deporte de combate, la gente puede decir que no es un deporte muy femenino, pero yo encuentro que nosotras somos guerreras. Da lo mismo mientras uno disfrute lo que está haciendo, y le ponga garra y fuerza.
Se simula los combates de espada. ¿Tiene algún ídolo histórico o de película?
No, pero siempre ha sido mi ídola una italiana que se llama Valentina Vezzali. Cuando me empezó a gustar más la esgrima la encontré en Youtube. Me encantaba su estilo, es histórica, la que más medallas olímpicas ha ganado. Es una figura muy importante en mi carrera.
¿Cómo fue su camino para meterse en los Juegos Olímpicos?
Fue demasiado largo. Desde 2012 más o menos se me metió la idea de ponerme una meta de clasificar a Tokio. Desde ahí todo ha sumado, cada competencia y entrenamiento, ha sido un recorrido muy largo. También hay mucha gente involucrada, de parte del Comité Olímpico, la Federación, los entrenadores de Chile, de mi club en Estados Unidos, mi familia... ha sido un recorrido lindo y largo, con muchas victorias y derrotas. Al final se cumplió el objetivo.
¿Entonces ya se imaginaba lograrlo tan joven?
Si bien era una meta hace mucho tiempo, la competencia del Preolímpico es en un día, todo puede pasar. Uno tiene que estar súper concentrado. Entré con una mentalidad de ir con el tocado uno a uno, haciendo una mejor esgrima. Trabajando toque a toque.
¿Y se siente preparada para unos Juegos Olímpicos?
Sí. Si bien las condiciones por la pandemia no han sido las mejores para entrenar, igual siento que he tenido una buena preparación en los últimos meses en cuanto a esgrima, físico y fortaleza mental. Me siento preparada, pero los próximos meses que se vienen vamos a tener que crear un plan para aprovecharlos al máximo. Sí o sí hay que ir a competir con la mejor preparación posible para dejar a Chile en alto.
¿Va al colegio?
Acabo de salir de cuarto medio acá en Estados Unidos. Ya terminamos las clases y la graduación debería ser a fines de mayo.
¿Piensa estudiar algo?
Sí, en septiembre entro a la universidad.
¿A qué carrera?
Negocios, aún no sé qué especialidad. Pero esa área.
¿Quiere ser empresaria?
Puede ser ja, ja, pero aún no sé. Igual la especialidad no la tengo que elegir hasta el segundo año.
¿Desde cuando vive allá?
Hace seis años más o menos. El socio de mi papá era de Houston, entonces él siempre estaba viajando. Un día lo acompañé y había un club de esgrima. Como viajaba tanto se dio la oportunidad y nos fuimos todos.
¿No ha recibido ofertas para representar a Estados Unidos?
No, nunca.
¿Cómo fue el festejo el sábado?
Con mucho llanto, ja, ja, muchas lágrimas de emoción. Estamos todos muy felices y emocionados. Aún estoy procesando todo, de verdad que es un momento muy especial. Este lunes viajo de vuelta a casa y no puedo esperar para abrazar a mi familia.
¿Sus metas? ¿Una medalla en Tokio?
Mi meta actual es tener la mejor preparación posible para tener una buena actuación en Tokio. Obviamente es la competencia más dura de todas, nada es imposible ja, ja. Igual mi meta más a futuro es que esta sea una de varias Olimpiadas.