Jürgen Klopp dice que ya dio vuelta la página. Que lo importante ahora es concentrarse en la nueva temporada, que se inicia la segunda semana de agosto. Pero el DT del Liverpool no olvida. Asegura que es imposible. Que la final de Champions League perdida a manos del Real Madrid caló hondo en el plantel rojo. Y no olvida, dice, porque es imposible disimular lo que pasó, por ejemplo, con Sergio Ramos que, entre otras acciones, lesionó al egipcio Mohamed Salah, que luego casi se pierde la Copa del Mundo.
"No estoy seguro si lo que pasó esa noche sea algo que volveremos a ver. Darle un codazo al portero, derribar a un rival como un luchador en el centro del campo y luego ganar el partido", dijo el estratega respecto del capitán de la selección española. "Si lo vuelves a ver y no eres del Real Madrid... Lo que hizo Ramos en la final fue despiadado y brutal. Si juntas todas sus acciones, y he visto fútbol desde que tenía cinco años, verás que pasan muchas cosas con él", agregó, en diálogo con el diario británico The Telegraph. "Creo que una situación como la de Ramos con Salah necesita ser juzgada mejor. Con el VAR, al menos se habría revisado la jugada", añadió.
"Ramos dijo muchas cosas que no me gustaron", insistió el estratega. "Como persona, no me gustaron sus reacciones. En la final del año anterior contra la Juventus, fue responsable de la tarjeta roja para (Juan) Cuadrado. Lo tocó un poco e hizo un gran acto de eso. Pero nadie habló de eso después", remató el entrenador. "La gente dirá que soy débil o mal perdedor, pero no lo soy", remató.