Kristel Köbrich aumentó su leyenda anoche, al quedarse con la medalla de plata en los 1.500 metros libres en Perú. La Cobra es la historia viva de la natación, fue la primera nadadora en subirse a un podio panamericano, en Santo Domingo 2003 y la única también que ha podido escuchar el himno nacional en una premiación, pues fue oro en los 800 metros de Guadalajara 2011. Kristel gana medalla y revive en Perú.
Ayer, la chilena se presentaba con antecedentes preocupantes. No había conseguido entrar a la final de los 1.500 metros en el Mundial de Gwangju, hace unas semanas, y se borró en esa misma cita de los 800. En Lima, esta última prueba también la complicó, pues no pudo avanzar a las finales.
Pero los 1.500, se sabe, son su prueba maestra, la que le ha dado mayores alegrías internacionales y la que, por fin, será olímpica en Tokio 2020. Por eso el logro de anoche tiene un inmenso valor, porque hace renacer a la deportista, que este viernes cumplió 34 años en medio de Lima 2019.
Köbrich tenía el mejor tiempo de presentación en la segunda final de la prueba (que suma a las mejores aspectadas) y eso ya decía que tenía buena parte del favoritismo.
En la carrera, la nacional partió en la cuarta ubicación en los primeros metros. Ya en los 250 era segunda y en los 750, primera, pero la promesa de la natación argentina, Delfina Pignatiello, fue imbatible.