Un emotivo momento se vivió en el Centro Acuático del Estadio Nacional durante la presentación de Kristel Köbrich en los 1.500 metros, su prueba favorita y donde era una firme candidata a quedarse con una medalla, un premio a una carrera notable y que la llevó a romper todas las marcas de la natación chilena y a transformarse en una leyenda del deporte.
El público, como en todos los Juegos Panamericanos, no falló. Desde muy temprano las instalaciones del recinto se encontraban repletas y también durante el día se llamó a una campaña de parte de las autoridades del deporte para asistir con polera roja para alentar a la nadadora de 38 años en su última prueba en el certamen.
Naturalmente, una ovación tremenda fue la que recibió a la chilena al salir a la piscina, con el objetivo de buscar cerrar su participación Santiago 2023 con un éxito más su laureada trayectoria. El lunes ya lo había experimentado cuando salió en el cuarto lugar en los 800 metros. Ahí el público la apoyó con fervor e, incluso, llegó el Presidente de la República Gabriel Boric, quien tras la competencia le agradeció a la hermana de la deportista por los logros.
Definición de infarto
A partir de los 150 metros, la chilena se posicionó entre las tres primeras y de ahí en más protagonizó una tremenda lucha con las brasileñas Viviane Jungblut, Beatriz Pimentel y la estadounidense Rachel Stage. El público estalló a partir de los 300 metros, cuando la representante nacional tomó el liderato de la prueba. Por cada actualización en la pantalla después de 50 metros, una ovación.
Hacia el segundo tercio de la prueba, la chilena sacó una considerable ventaja, pero no logró aprovecharla para conseguir el oro, ya que la estadounidense Stage se metió en la lucha y en los últimos 50 metros pasó al primer lugar y se quedó con el oro. De todos modos, el público la premió con una ovación. El tiempo final de la chilena fue de 16′14″59, a un segundo de la norteamericana. El podio lo completó Jungblut, a 6″30 de la ganadora.
La plata es su sexta medalla en Juegos Panamericanos, tras la presea dorada conseguida en Guadalajara 2011, las platas de Toronto 2015 y Lima 2019 y los bronces de Santo Domingo 2003 y Guadalajara.
“Es una locura”
Después de la competencia, Kristel Köbrich se refirió a su actuación y reconoció su sorpresa por el desenlace. “Ya (Stage) había cerrado muy fuerte en los 400, había incomodado en los 800. No pensé que fuera a cerrar tan fuerte, pero yo hice mi carrera y ella hizo la suya. Yo no estaba pendiente de las demás, simplemente la vi al final. Ya era muy tarde y se fue el oro al final”, admitió.
De todos modos, se mostró emocionada por este segundo lugar. “Es una medalla con la que colaboro de lo más humilde y la mayor gratitud de mi ser para el Team Chile”, expresó.
Asimismo, valoró el apoyo del público y de la familia. “Eso es muy raro, porque no estoy acostumbrada a ver una marea roja y gente que realmente quiera acompañarte, que se preocupó de conseguir una entrada, de estar a horario, de estar cerca y de no agobiarme. Eso no tiene palabras”, destacó.
Y añadió en esa misma línea que no esperaba tanto apoyo de la gente: “Es lo más lindo que te puede pasar, seguir sorprendiéndote, sigues creciendo, agradeciendo y dando espacio a cosas que te dan en la vida. Yo, que amo lo que hago y tengo el privilegio de seguir haciendo lo que me gusta y que todavía hay gente que me aguante, que me trate de entender es... gracias”.
Ella misma reconoce que es algo increíble lo que sigue haciendo a los 38 años. “Es una locura lo que estoy haciendo, entiendo y mi equipo me sigue acompañando, el Comité Olímpico me sigue acompañando, sigue creyendo, apostando y eso no tiene palabras más que mi agradecimiento desde lo más profundo de mi corazón”, valoró.
Finalmente, expresó que su objetivo está puesto en su próximo desafío. “Sabemos que en febrero está el Mundial y eso me lleva a los Juegos Olímpicos”, manifestó.
“Es una súper crack”
En tanto, Daniel Garimaldi, entrenador de la nadadora chilena, expresó su satisfacción por el segundo lugar. “Realmente con la cantidad de años que tiene en la natación, ser competitiva a este nivel es un halago muy grande para ambos: para ella y para nuestro equipo de trabajo, que realmente nos estamos desempeñando a la altura de las circunstancias para tener unos torneos de real nivel con Kristel”, expresó.
Sobre el desarrollo de la prueba, el coach transandino explicó lo sucedido basado en el estilo de la nacional: “Cualquier nadadora que cierre rápido, que cambie de ritmo le gana a Kristel, porque Kristel no puede cambiar el ritmo, porque es una nadadora de mucho trabajo de resistencia y no trabajamos casi nada la velocidad. Sabemos que si no llevamos una ventaja muy grande cualquiera de las nadadoras de las buenas le puede dar alcance”.
Asimismo, el técnico resaltó la capacidad física de su dirigida: “Es impresionante. He tenido 3 mil o 4 mil nadadores y ninguna como ella. Es una nadadora de súper nivel y mentalmente es una crack. Quedamos súper contentos, porque para nosotros todo lo que hace Kristel son horas extras. Con 38 años ganando medalla en un Panamericano para nosotros es sencillamente espectacular”.