La escena circuló durante varios días por las redes sociales. Un acercamiento a la imagen que mostraba cómo Universidad de Concepción celebraba el triunfo en la final de la zona Sur de la Copa Chile, después de dejar en el camino a Deportes Temuco, advertía de una rareza: el galvano que recibieron los del Campanil no guardaba relación alguna con el segundo torneo en importancia en el fútbol chileno. Más aún: se podía distinguir claramente que estaba dirigido a Sporting Cristal, uno de los rivales a los que enfrentó por la Copa Libertadores de 2019, en un partido que pasó a la posteridad por el póker de goles que marcó Patricio Rubio.
El papelón ha sido objeto de burlas incluso de parte de los futbolistas. Este domingo, de hecho, después de que Colo Colo dejara en el camino a Universidad Católica en la definición de la zona Centro Norte del torneo, a Esteban Pavez le correspondió recibir el galvano. El volante no dejó pasar la oportunidad: “¿Este es de verdad?”, se le escuchó decir nítidamente antes de, efectivamente, alzarlo y compartirlo con sus compañeros y los más de 35 mil hinchas que llegaron hasta el estadio Monumental. El volante albo, por cierto, no fue el único que realizó una acción relativa a la bochornosa situación. También se dio en otros encuentros, en el marco de la misma ceremonia.
¿Por qué?
Desde que el error quedó en evidencia, en la ANFP comenzó la búsqueda de responsables. El encargo bajó desde el presidente del fútbol chileno, Pablo Milad, uno de los más irritados por el percance. De hecho, a uno de los funcionarios de la corporación la equivocación le costó el empleo.
En las primeras horas, hubo versiones contrapuestas. Desde Concepción culparon a la productora del evento. “La productora no trajo el galvano que correspondía y ellos entregaron eso. Tratamos de solucionarlo y entregaron eso para solucionar, salir del paso”, adviertieron. Los cargos, sin embargo, fueron desmentidos en Peñalolén. “Eso es falso. La productora solo se encarga de poner los estáticos y el tótem para la pelota, nada más que eso. La autorización salió desde Santiago”, intentaron precisar.
Días después, siguen surgiendo antecedentes. Uno de ellos es que la premiación de los campeones zonales ni siquiera tiene sustento reglamentario. “No estaba en las bases del torneo”, admitió Yamal Rajab, el gerente de Ligas de la ANFP, a El Deportivo, justamente en el marco de la revancha entre albos y cruzados, en el Monumental.
¿Y si no estaba en las bases del certamen, por qué se entregó el testimonio? La explicación tiene otro matiz. El propio Rajab lo aclara: “Es una activación comercial”. Vale decir, se actuó por pedido de la empresa que patrocina el torneo y cuyo nombre, de hecho, está asociado al de la competencia: Copa Chile Easy.
Precisamente, la marca quiso aprovechar la exposición que representa la transmisión televisiva a los encuentros para aspirar a un posicionamiento masivo y efectivo. En contra de esa planificación conspiró el traspié que aún da vueltas en la sede del fútbol chileno.