La advertencia de García a la dirigencia de Ñublense: “Tengo que estar al frente de tres competencias; necesito un grupo que me permita pelear”
La escuadra de Chillán se ha convertido en uno de los equipos de Primera División que más bajas ha sufrido en su once estelar. Nombres como los de Nicolás Guerra, Federico Mateos, Matías Moya y Alexander Aravena, son ausencias que hoy tienen al estratega chillanejo pensando en los nuevos protagonistas del 2023.
Ñublense de Chillán comienza a preparar lo que será la temporada más importante en sus 106 años de historia. Aquello, dado que tendrá tres torneos por delante, siendo el de mayor repercusión la Conmebol Libertadores, certamen en que participará en la fase de grupos por primera vez. El club atraviesa su mejor momento de la mano de Jaime García, quien ha sabido liderar un grupo y sacar el mejor potencial a jugadores que en otros elencos perdían espacio. Pese a esto, algo que toma relevancia para el mandamás de los Diablos Rojos son las bajas con las que cuenta en el plantel.
Si bien García reconoce que las incorporaciones han sido de calidad, sostiene que la institución debe continuar reforzando ciertas líneas de juego para competir de inicio a fin en una de las temporadas más duras bajo su conducción técnica. Además, agrega que el plantel aún es corto y que necesita jugadores que proporcionen mayor calidad.
Continuando en esta línea, Jaime García apuntó dardos hacia la dirigencia: “Yo no me guardo nada cuando tengo que hablar el tema, creo que faltan piezas por llegar, pero hay preocupación porque ya tenemos que ir contemplando los puestos que nos faltan”, describió el DT de Los Rojos.
Por otro lado, tiene plena confianza en los futbolistas que lo acompañan desde su pasado mandato, al igual que los nuevos refuerzos que se han ido incorporando durante la pretemporada. “Estoy muy conforme con lo que trajimos, con lo que estaba y sobre todo con cómo entrenan. Eso es importante, cambiarles el chip, porque llegan con una forma y acá se encuentran con algo más pesado. Quieren volver a recuperar el nivel y están al servicio mío”, manifestó García.
De acuerdo a los refuerzos que hoy ostenta Ñublense y que se suman a la plantilla, son los nombres de Juan Córdova, Juan Leiva, Andrés Vilches, Jorge Henríquez, Bayron Oyarzo, Pablo Aránguiz y Lucas Abascia. Elementos futbolísticos que buscarán ganarse un espacio en el once titular y, además, una nueva oportunidad en Primera División.
En ese sentido, el estratega nacional asevera que los refuerzos poseen nivel, pero deberá seguir buscando nombres que mantengan a su equipo en lo más alto posible. Por lo mismo, el adiestrador recordó los desafíos del club: “Yo tengo que estar al frente de tres competencias, por lo que necesito un grupo que me permita pelear en ellos. Y eso espero, que lleguen lo antes posible para que me den opciones en algunos puestos y cambiar la historia de los partidos”, argumentó.
De acuerdo a las bajas que hoy tienen pensado al DT de cómo suplir a cada protagonistas del año pasado, las piezas más sensibles que zucumben en Chillán, son las de su referente y capitán, Federico Mateos, quien emigró a Universidad de Chile en compañía de Nicolás Guerra; Matías Moya (Colo Colo) y Alexander Aravena (UC). Ante esto, se da por hecho el problema para García y las posibles soluciones para los tres grandes del país.
El tiempo no se detiene y el primer apronte está a la vista. Específicamente, este 8 de enero, cuando Ñublense reciba a Oriente Petrolero en el Estadio Nelson Oyarzún de Chillán, partido que será correspondiente a una nueva edición de la “Noche Roja”.
Sobre el encuentro que los chillanejos disputarán este fin de semana, el entrenador expresó que: “Estos partidos sirven mucho para adquirir roce, saber que tenemos, que nos falta y que se debe mejorar. La esencia está marcada, la forma de jugar de Ñublense es única, y es bueno enfrentar a esta clase de rivales para saber en qué nivel nos encontramos”, sentenció.
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