Deportes Iquique capitalizó su ansiado regreso a la Copa Libertadores. Los Dragones Celestes vencieron por 2-0 a Unión Española, con un doblete de Steffan Pino, y consiguieron el cupo de Chile 3 para acceder a la Fase 2 del torneo continental. Para ser precisos, no timbraban un viaje internacional desde 2017.
Los festejos en el Tierra de Campeones fueron automáticos una vez que se conoció sobre la derrota de la UC ante Coquimbo Unido. La fanaticada, extasiada por la gran campaña, estalló de alegría en las butacas del recinto nortino y celebró un hito que la institución no lograba hace largos siete años. En dicha instancia, el cuadro iquiqueño se destacó por derrotar en la fase de grupos a Gremio de Porto Alegre que, a la postre, terminó siendo el campeón de esa edición de la Libertadores.
Justamente, en el marco de las celebraciones, uno que se llevó la gran parte de los elogios fue Miguel Ramírez tras ser el gran artífice de la destacada temporada de Deportes Iquique. En sus palabras al término del compromiso, mostró su felicidad por llevar al equipo de Tarapacá rumbo a la arena internacional. “Una maravilla lo que se está viviendo ahora. El trabajo que hemos hecho nos deja muy contentos y satisfechos. Por supuesto, queremos agradecer a todos los que confiaron en nosotros. A los que nos trajeron. Los hinchas llenaron el estadio y son de los que más llevan gente a los partidos. Queremos seguir creciendo y vamos a ver qué va a pasar para el próximo año”, partió diciendo el DT, evidentemente emocionado.
Durante gran parte de su trayectoria, “Cheíto” se había caracterizado por comandar a distintos elencos con la misión de salvarse del descenso. Ahora, como muestra de su trabajo y perseverancia, demostró que está para grandes cosas. “Han sido momentos difíciles porque la mayoría de los equipos que han confiado en mí, ha sido para salvar la categoría. En Wanderers pudimos salvarla y al año siguiente se formó el plantel que nosotros queríamos y logramos ascender. Este año formamos un equipo para competir, y lo hicimos durante todo el año. A pesar de las irregularidades que hemos tenido en determinados momentos, este equipo ha competido”, agregó.
Por último, el adiestrador valoró la clasificación y aprovechó de poner sobre la mesa su experiencia como jugador en Colo Colo. Siendo parte del esquema del Cacique, Ramírez obtuvo el trofeo en 1991. “Estar en Copa Libertadores es lo máximo. Yo tuve la suerte de ganarla con un grupo de jugadores maravillosos, donde cada uno sabía lo que tenía que hacer y cuál era el rol de cada uno en el plantel. Estar en esa instancia sería maravilloso si es que renovamos”, concluyó.