A Lewis Hamilton lo vieron muy niño manejando un kart y los cazatalentos tuvieron claro que sería una figura. Su pericia lo tenía, a los 13 años, como parte de una escuela de talentos de McLaren.

De ahí al logro conseguido ayer en el Hermanos Rodríguez pasaron 20 años, en los que el británico se metió en la historia grande de la Fórmula Uno. Ya lo era, pues estaba entre los cinco pilotos con más títulos, pero ahora, con cinco coronas, entró al club de los tres, un podio histórico del que sacó al legendario Alain Prost y a su máximo rival en la actualidad, Sebastian Vettel.

Alcanzó a Juan Manuel Fangio. Y Michael Schumacher ya queda como próximo objetivo. Alegría por donde se le mire para el británico.

El alemán acapara buena parte de las mejores estadísticas de la serie máxima del automovilismo, pero no hay que engañarse, Hamilton es poseedor de varios récords, como el de puntos ganados.

El gráfico que acompaña esta nota habla de la posición del inglés en la historia, y también de su futuro. El dato es claro, aunque Schumi aún es el mayor campeón, a la edad de Hamilton tenía la misma cantidad de coronas. El futuro aún lo llama.