La amenaza a la hegemonía de Djokovic: no vacunarse choca con su afán por ser el más ganador del tenis mundial
El no poder disputar el Abierto de Australia no será el único traspié que sufrirá el serbio por su decisión de no inocularse. De seguir con su postura, seguirá teniendo líos: Francia ya le cierra las puertas de Roland Garros y también corre peligro de quedar fuera de todos los torneos que se disputan en Estados Unidos, incluyendo el US Open. Un problema que también se propaga a otras disciplinas y deportistas.
La novela sobre la estadía de Novak Djokovic en Melbourne no ha terminado. Es más, los polémicos once días del serbio en Oceanía parecen no ser más que el prólogo de una historia extensa, que puede sumar nuevos capítulos sin cambiar de protagonista. La decisión de no vacunarse, continuará generándole problemas, no solo en Australia. En otro país importantes del circuito, como es el caso de Estados Unidos también encontrará trabas. Si todo continua como está establecido, Nole tampoco podría jugar ni el US Open, ni los Masters de Miami e Indian Wells. Y en Francia ya le advirtieron de que si no cambia su conducta, no podrá disputar Roland Garros Así, su ambición por ser el más ganador de todos los tiempos chocaría con sus ideales personales.
Hace un par de meses nadie dudaba de que Djokovic rompería todas las marcas establecidas en el mundo del tenis. Con una superioridad abismal frente a sus máximos rivales en esa batalla (Federer y Nadal), todo parecía pavimentado para que el serbio reinara en soledad en el circuito. Algo que hoy pende de un hilo. Si antes el único problema frente a Nole eran jugadores jóvenes como Medvedev y Zverev, hoy a eso se le suma el constante conflicto que tendrá por no querer vacunarse.
De hecho, en este mismo Abierto de Australia los problemas podrían empezar a consumarse. Al no poder defender los 2.000 puntos que consiguió al levantar el trofeo en 2021 (al igual que en 2020 y 2019) el nuevo puntaje del europeo será de 9.015 unidades. Si Daniil Medvedev, el único jugador fuera del Big Three que le ganado una final de Grand Slam, consigue levantar el trofeo en Melbourne, este llegaría a los 9.750, poniéndole así una pausa a la racha del serbio de 357 semanas en lo más alto del ranking. Con esto aún le faltarían 20 semanas para superar a Steffi Graff, quien posee el récord absoluto de semanas como número 1 del mundo.
Pero no solo Medvedev puede arrebatarle la cima a Djoko. Alexander Zverev, quien lo eliminó en semifinales de Tokio 2020, también podría alzarse como el flamante número uno si termina siendo el campeón en Australia.
En materia de Grand Slams la amenaza es Rafael Nadal. El español ahora es el único jugador del Big Three dentro del cuadro del torneo, por lo que tiene la gran chance de conseguir el tan ansiado título 21 y de ponerse por delante de sus dos rivales. Eso sí, la realidad del balear, quien recién vuelve de una lesión que lo tuvo fuera por cinco meses, complica que sea él quien levante el trofeo. Por lo demás, Australia es el grande que más se le ha resistido al español. Solo consiguió ser campeón una vez (2009), mientras que ha caído en la final en cuatro ocasiones (2012, 2014, 2017 y 2019).
Pesadilla americana
Si bien esta semana fue un dolor de cabeza para Djokovic, la situación podría tornarse aún más complicada con el paso de los días. Y es que ahora Nole deberá planificar su calendario, sabiendo que habrá ciertos países en los que no podrá jugar por no estar vacunado. Estados Unidos y, ahora, Francia establecen considerables obstáculos para su presencia.
Allí Djokovic suele jugar tres Masters 1000 (Miami, Indian Wells y Cincinnati), además del US Open. A día de hoy, el país de los cincuenta estados exige esquema de vacunación completa a los extranjeros que quieran ingresar a su territorio, por lo que su presencia, de momento, está completamente descartada. Una mala noticia para Djoko, si se piensa que tanto Miami como Indian Wells son dos de los Masters 1000 en donde más puntos podía sumar. Además, el hecho de no poder disputar ni Cincinnati ni el US Open, puede provocar que el serbio desista de disputar el Masters 1000 de Canadá, que se realiza entre dichos eventos. Pese a que podría ingresar al país del norte, los jugadores suelen viajar a otros continentes para hacer giras de más de un evento y no apariciones puntuales.
Así la presencia de Nole en los grandes eventos del calendario se reduce en posibilidades. A su ausencia del Abierto de Australia, la cual incluso podría prolongarse por los próximos tres años si finalmente el gobierno decide prohibirle una futura entrada al país tras haber sido deportado, se agregaría la imposibilidad de disputar el US Open, en virtud d la misma normativa que le impediría realizar la primera parte del circuito. Y, ya está dicho, las puertas de Roland Garros se le cerrarían de plano.
La única opción que le queda es Wimbledon, pero ni ahí estaría tranquilo, pues tendrá que pasar por una cuarentena. Actualmente los requisitos gubernamentales para ingresar a Inglaterra no implican la vacunación obligatoria, pero sí un aislamiento por 10 días más pruebas negativas PCR antes de viajar y al segundo y octavo día desde su llegada.
Así es como de un 2021 soñado, donde consiguió tres grandes y mantuvo el número uno durante toda la temporada, el serbio puede pasar a un 2022 para el olvido. Ya sin Australia y con la presión de un mundo donde los protocolos por el Covid siguen siendo la tónica, su dominio puede comenzar a fragmentarse. Algo que con sus 34 años puede ser definitivo.
0tros deportes en la misma disyuntiva
El caso de Djokovic, sin dudas, marca un precedente en el mundo del deporte. Pero su historia no es la única que une al mundo de las vacunas y el deporte. Por ejemplo, a fines de diciembre, la Fórmula Uno anunció que impondrá la vacunación obligatoria para todos aquellos que participen en el paddock (pilotos, ingenieros, mecánicos, periodistas y personal de las escuderías ) durante la temporada 2022. La noticia fue confirmada por el CEO de la competencia, Stefano Domenicali. “Somos cautelosamente optimistas sobre cómo debería ser el inicio de 2022, donde, lamentablemente, el coronavirus aún puede estar presente. Pero no es casualidad que una de las últimas cosas aprobadas en el último Consejo Mundial de la FIA, como precaución, sea vacunar a todo el personal de F1 para estar en el paddock”, fueron sus palabras. Cabe destacar que los 20 pilotos ya completaron sus esquemas de vacunación.
En el caso de la NBA por ejemplo, los jugadores no tienen la obligación de inocularse para jugar, pero sí existen ciertas ciudades que tienen reglas sanitarias que prohíben la participación de personas que no tengan el esquema de vacunación completa. Estas son San Francisco, Los Ángeles y Nueva York.
Esto último por ejemplo afectó profundamente al base de los Brooklyn Nets, Kyrie Irving, quien pasó meses sin poder debutar en la temporada luego de que su equipo haya dicho que no estaba dispuesto a ocuparlo solo en los partidos de visita, dejando en claro que si no se vacunaba no jugaría. Esta decisión fue suspendida por los Nets luego de que varios jugadores entraran a los protocolos de salud por ser contactos estrechos de casos positivos. Eso sí, el jugador sigue sin poder jugar de local, por lo que se perderá al menos 54 partidos en la temporada regular.
Otras organizaciones como la Premier League y el PGA han determinado que la vacunación es opcional, por lo que no es un requisito para poder ser parte de los eventos. En el caso de la liga de fútbol inglesa, las últimas estimaciones determinan que un 16% de los jugadores aún no inicia o completa su esquema de vacunación. En la Serie A italiana los futbolistas deben contar con un pase sanitario, que considera la vacunación como requisito. En caso contrario, hay limitaciones establecidas, como restricciones para las concentraciones y los viajes. El último ejemplo en ese sentido fue el golero de la Juventus Wojciech Szczesny, quien tuvo que sumarse sobre la hora a sus compañeros para ir a la banca en el duelo ante el Inter, por la Supercopa italiana.
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