Carlos Palacios no pudo jugar ante La Calera. El delantero, quien había sido liberado de la Selección por motivos personales, como explicó la ANFP, estaba inhabilitado para el choque ante los cementeros. Sin embargo, el Cacique recibió una noticia tranquilizadora para sus intereses: el exhispano podrá participar en el partido del domingo frente a Palestino, un duelo que igualmente es decisivo para la definición del título, que los albos animan con Universidad de Chile.

La entidad que rige al fútbol chileno, que un día antes había notificado a los albos de que no podrían ocupar al ariete en el Nicolás Chahuán, ahora les entrega una señal tranquilizadora: Palacios podrá actuar en La Cisterna, frente al cuadro árabe, sin que medie el peligro de que pierdan los puntos, el principal temor que ha circulado en Pedreros en medio de la controversia.

La explicación

En Quilín explican la determinación. Sostienen que el directorio de la federación lo autorizó recién. El motivo es muy simple: como la diferencia horaria entre el partido del domingo y el levantamiento del castigo es tan menor (un par de horas) se le autorizó a jugar el domingo. Sin embargo, eso no es lo realmente decisivo.

Pasaron pocas horas desde que los albos habían sido notificados de la imposibilidad de ocupar a Palacios en La Calera. La norma en la que se basó la ANFP fue la siguiente: “Un jugador convocado por su asociación para una de sus selecciones representativas no tiene derecho, a menos que la asociación en cuestión acuerde lo contrario, a jugar para el club al que pertenece durante el periodo que dure o debiera durar su liberación, conforme a las disposiciones del presente anexo, más un periodo adicional de cinco días”. En el Cacique, sin embargo, argumentaban que el futbolista fue liberado por la Selección a través de un comunicado que fue público. Y que bajo ese escenario, no tendría problemas para jugar por su club.

Carlos Palacios, con la camiseta de la Selección.

La autorización es clave

El Reglamento sobre el Estatuto y la Transferencia de Jugadores es claro en este sentido. “En el supuesto de infracción de la normativa expuesta relativa a la liberación de jugadores, de acuerdo con el articulo 6 del Anexo I del RETJ, la Comisión Disciplinaria de la FIFA podrá adoptar las sanciones oportunas en base al Código Disciplinario. A pesar de que en este articulo el RETJ no es muy claro, de acuerdo con el articulo 5 del Anexo I del RETJ, el rechazo a la liberación supone que el jugador en cuestión no podrá jugar con el club al que pertenece (salvo autorización de la asociación que lo convoca) durante todo el periodo que dure o debiera durar su liberación, más un periodo adicional de 5 días. Así, y en el supuesto de rechazar la liberación, el jugador tendría la condición de ‘no elegible’ y, por tanto, si el club alinea a dicho jugador durante el periodo que debió ser liberado, se expone a las consecuencias estipuladas en el artículo 55 del Código Disciplinario de la FIFA”, advertía una publicación de Senn Ferrero Sports and Entertaiment.

¿Cuáles son esas consecuencias? La más atingente para el caso indica: “En caso de que un jugador participase en un partido oficial para el cual no es elegible, se sancionará a su equipo con derrota por retirada o renuncia (véase art. 31) y una multa de 6.000 CHF como mínimo”.

Hay un aspecto clave, que ahora cobra relevancia. La publicación supedita a una autorización, en este caso de parte de la ANFP, la posibilidad de que el jugador sea elegible para un partido por su club sin arriesgar sanciones parte de la FIFA. “En la práctica, si un determinado jugador no desea ser convocado por su selección por algún motivo personal, o el propio club solicita a la asociación convocante una excepción por alguna razón deportiva, lo habitual es que se llegue a un entendimiento amistoso con el fin de evitar la intervención de FIFA y las posibles consecuencias disciplinarias”, consigna. Ese entendimiento amistoso es, en efecto, la resolución federativa que le permite actuar a Palacios.

Especialistas en la materia atribuían, incluso, un rol decisivo al comunicado que emitió la ANFP. “La Gerencia de Comunicaciones y Asuntos Corporativos de la Federación de Fútbol de Chile (FFCh) informa que el seleccionado nacional Carlos Palacios ha sido liberado de la convocatoria debido a que el jugador informó tener problemas personales”, expresó la entidad. Estimaban que el concepto “liberado” es clave para que no existan contratiempos para los albos.

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